El tiempo sigue pasando sin que para algunas de las más importantes inversiones realizadas en la ciudad en los últimos años se vislumbre aún el final del túnel, un largo periplo por el que estos equipamientos llevan meses e incluso años pasando y que sigue impidiendo que puedan, aún hoy, ser puestos a disposición de la ciudadanía y, en definitiva, cumplir los fines para los que fueron concebidos.

Tales son los casos en la actualidad de cuatro instalaciones ya construidas en la ciudad y que acumulan retrasos, contratiempos e impedimentos legales, administrativos, burocráticos, políticos o económicos para poder abrir sus puertas, y en los que en su día se invirtieron, en conjunto, más de 4,5 millones de euros de diversas administraciones y fondos.

El primero de ellos, y más llamativo quizás por las fechas de las que hablamos, es el centro de salud de Los Gallos, un equipamiento sanitario cuya adjudicación se llevó a cabo hace ahora casi una década, en julio de 2006, y para el que en su día se fijó un plazo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de casi dos millones de euros.

Ahora, más de nueve años después, estas instalaciones, ya construidas desde hace años, siguen acumulando deterioro y desperfectos, a la espera de que Junta y Ayuntamiento encuentren una solución pactada para adaptar las deficientes instalaciones construidas con el fin de que puedan ser útiles para la función que debían cumplir.

En este sentido, cabe destacar que hace tan sólo unos días la Consejería de Salud ha trasladado al Consistorio su intención de desbloquear el proyecto, por enésima vez, para que el necesario y tan demandado centro de salud pueda ser realidad algún día.

Por su parte, el del pabellón de El Fontanal es otro de los proyectos ya construidos que más retrasos acumula a sus espaldas, una iniciativa cuya ejecución se anunció en febrero de 2009, y para la que se preveía un plazo de ocho meses y un presupuesto de 1,2 millones de euros.

Tras varios equipos de gobierno e innumerables fechas de apertura anunciadas, estas instalaciones deportivas situadas en la barriada de Solagitas siguen esperando a que culmine la fase de equipamiento del mobiliario y la instalación del suelo para poder abrir de una vez sus puertas, más de un lustro después de ser anunciada su construcción.

Otro de los casos más destacados de proyectos con años de historia a sus espaldas y que ahora, una vez edificados, siguen a la espera de su apertura, es el del nuevo Centro de Servicios Sociales construido en La Soledad, una iniciativa con un presupuesto de 800.000 euros, cuyas obras finalizaron antes del verano, que aún hoy se encuentra a la espera de poder abrir sus puertas.

Este equipamiento ha contado además con no pocas polémicas a su alrededor, entre otras la oposición de parte de los vecinos de la zona en la que se ubica a que se construyera en dicho barrio, o la que ha hecho referencia en los últimos meses a las acusaciones del PP en relación a lo que este partido considera como razones políticas, las que están impidiendo que se abra definitivamente el centro. Lo cierto es que la última información hecha pública por la Delegación de Servicios Sociales hablaba de la necesidad de una reordenación de las instalaciones para sacarles el máximo provecho y la dotación de mobiliario como motivos para los retrasos en su apertura.

Por último, un caso similar sucede con la ampliación de la Casa de Cultura que comenzó a ejecutarse el pasado verano, con un presupuesto de 550.000 euros, y que tras su conclusión, hace ahora unos meses, sigue sin poder ponerse en funcionamiento, según el nuevo equipo de gobierno, por falta de fondos para la finalización de los trabajos y para la dotación de contenidos.