Mikel Izal muestra su viaje del miedo al Paraíso en Concert Music Festival

'El viaje del peregrino (desde este mundo al venidero, mostrado como un sueño)'. Parece barroco porque lo es, dando nombre a una obra teológica inglesa del siglo XVII. No sabemos si Mikel Izal (Pamplona, 1982) la conoce pero, como su protagonista, también él realiza un recorrido desde la destrucción (El miedo, en caso del español) hasta El Paraíso. Nos hablan, ambos, de un proceso de redención. O de realización. O de aprendizaje.

El miedo y el Paraíso ha supuesto la primera puesta en solitario del compositor, uno de los rostros y firmas más reconocibles del panorama musical español de los últimos años. Acude hoy viernes a Concert Music Festival a presentar en directo una propuesta que salió, afirma, de un proceso de catarsis personal.

Todo un viaje, en efecto, desde el que comenzó de joven, rondando por el circuito de cantautores madrileño. No mucho después fundaría la banda cuyo nombre –con su apellido– no sólo recordamos, sino que sería referente durante años del indie español, cuando el indie era el rey absoluto.

A lo largo de más de una década, Izal daría a luz cinco discos (Magia y efectos especiales, seguido de Agujeros de gusano, Copacabana, Autoterapia y, por último Hogar, su trabajo de despedida) que colocarían a la formación en los carteles de innumerables festivales de música, cuando cualquier ciudad, pueblo o villa que era alguien –o quería serlo– aspiraba a tener uno de esos. Izal danzó como referente absoluto entre las burbujas de los carteles festivaleros. Temas como Pequeña gran revolución o La mujer de verde se asumieron como himnos de una época, la de los felices 2010 (y no lo sabíamos). Izal, como agrupación, se despediría de los escenarios de en octubre de 2022, en una cita en la que consiguió reunir a 34.000 personas.

El miedo y el Paraíso apunta un sonido más electrónico que el de los trabajos clásicos de Izal como banda. Pero, en sus letras, Mikel Izal sigue abundando en la que era también una línea común en sus composiciones anteriores: la evolución personal, los juegos de palabras y las reflexiones intimistas. Todas ellas, como sello de la casa, historias que llaman a un final esperanzador, con su poco de épica.

Mikel Izal llega pues esta noche a Sancti Petri para seguir abriendo “de par en par los párpados y las persianas”.