Pocos lo podían imaginar hace apenas cuatro días. Los cofrades esperaban con expectación para verlo con sus propios ojos y la Cofradía habla de milagro. Afligidos se lució en el Martes Santo de Chiclana, con todo y pese a todo: el misterio completo, incluida la imagen de la Virgen dañada tras el incendio y restaurada a contrarreloj en Sevilla, procesionó por las calles del centro bajo la atenta mirada de cientos de fieles.

La Virgen de los Desconsuelos se reencontró con su hijo y con los chiclaneros tras unos primeros trabajos de Francisco de Berlanga, quien ha restaurado los desperfectos del rostro y las manos provocados por el fuego originado durante el besamanos del pasado viernes. Todo siguió como estaba previsto y la Virgen, que será restaurada en segunda fase durante los próximos meses, incluso estrenó un nuevo ajuar.

Nazarenos de la Hermandad de Afligidos.

Acompañaron al paso casi un centenar de penitentes y unas 40 mujeres ataviadas con el traje de mantilla. El capataz Rafael Ortiz Reina Chapela dirigió la cuadrilla de costaleros en la siempre complicada salida del enorme y majestuoso paso por la puerta lateral de la Iglesia de San Telmo, donde multitud de público esperaba el inicio de la salida procesional. El paso de Nuestro Padre de los Afligidos, María Santísima de los Desconsuelos y San Juan Evangelista se dirigió pasadas las siete de la tarde hacia la carrera oficial entre aplausos y bajo los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud, de Cádiz capital.

No fue la única alegría para los cofrades en un Martes Santo nublado y con algo de viento, pero sin riesgo de precipitaciones. Fuente Amarga pudo volver a disfrutar este año de su Hermandad sin mirar al cielo. Nuestro Padre Jesús del Amor salió de la iglesia de San Antonio a primera hora de la tarde y recorrió la carretera de Fuente Amarga en dirección al centro. Se trata de uno de los itinerarios más largos de la Semana Santa local y, tras la difícil salida procesional del pasado año –el Cristo tuvo que regresar con un capote por las lluvias-, los fieles se reencontraron en las calles con esta imagen que representa el momento en que Jesús es condenado a muerte por Pilato.

Miembros de la Guardia Civil acompañando al Cristo del Amor por las calles de la ciudad.

En el camino hacia el centro de la ciudad, un numeroso público en la calle y decenas de vecinos asomados a las ventanas y balcones acompañaron al paso, que este año incorporaba una nueva imagen, cumpliendo con el compromiso anual de la Cofradía. El principal estreno fue Claudia Prócula, esposa de Poncio Pilato. Se trata de una obra del sevillano Fernando Aguado Hernández, con ropajes confeccionados por Óscar Torres y Juan Manuel Jurado.

La Hermandad del Amor recorre cada año la carretera de Fuente Amarga en uno de los itinerarios más largos de la Semana Santa chiclanera.

La Hermandad amplió su cortejo, contando con unos 125 nazarenos en total y con el acompañamiento musical de la Banda de cornetas y tambores Vera Cruz de Utrera (Sevilla).