El otoño ha entrado con fuerza y la provincia de Cádiz respira ya ese ambiente lluvioso, nublado y con tintes otoñales. Los pueblos de la sierra gaditana se convierten por estas fechas en unos refugios para el visitante, donde desconectar del estrés diario durante unos días y conectar con la naturaleza. Los pueblos blancos de Cádiz son el escenario perfecto para descansar y disfrutar de una escapada con encanto. 

Aunque es difícil decantarse por uno de los pueblos de Cádiz, ya que cualquiera de ellos enamora al visitante. En esta ocasión nos desplazaremos hasta Villaluenga del Rosario, considerado uno de los pueblos mágicos de España, para descubrir los encantos de esta localidad. 

En el pueblo más pequeño y elevado de la provincia de Cádiz se respira magia por cada uno de sus rincones. Sus encantadoras callejuelas y sus casitas blancas enclavadas en la sierra gaditana enamora al visitante. Se trata de un lugar mágico donde disfrutar de un fin de semana alejado del ruido y del estrés. Algunas de las razones por las que deberías visitar este pueblo es porque está considerado la capital del queso. Aquí se elabora el famoso queso payoyo, por el que Villaluenga del Rosario es reconocido en todo el mundo. 

Cementerio de Villaluenga del Rosario

Además de la gastronomía, otra de las razones para enamorarte de este mágico pueblo blanco de la sierra gaditana es por sus monumentos e historia. Villaluenga cuenta con uno de los cementerios más bonitos de España. Se encuentra en las entrañas de la antigua iglesia de El Salvador, fechada en 1722 y que fue quemada por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia. Este lugar mágico se puede visitar aunque cumple con las funciones de camposanto. De hecho, miles de curiosos acuden cada año para contemplar la belleza de su arquitectura. 

El pueblo es tan pequeño que podrás andar de una punta a otra sin necesidad de coger el coche. Así que una vez que visites este cementerio podrás dirigirte al otro extremo del pueblo para conocer la plaza de toros más antigua de Cádiz. Data del siglo XVIII y, entre sus peculiaridades, está construida sobre roca con piedra seca y con forma prácticamente octogonal. De hecho, es la única en Cádiz que no es redonda por lo que llama la atención del visitante. Además de ser la más antigua, se dice que cuenta con el aforo más grande del mundo ya que se puede contemplar la plaza desde la sierra gaditana. 

La plaza de toros de Villaluenga

Ahora que conoces un poco más los encantos de Villaluenga del Rosario, desde Cadizfornia te invitamos a descubrir la magia y el encanto de este pueblo mágico por ti mismo. Alejado del ruido y del estrés de la ciudad encontrarás en este pueblo la paz y la tranquilidad que más necesitas.