María Lo, ganadora de ‘MasterChef 10’ explica paso a paso la receta de este guiso típico de Cádiz: “Te quita el sentío”
La chef chiclanera ha compartido con sus seguidores cómo prepara la receta de papas con chocos, un clásico del cuchareo gaditano
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La temporada de guisos queda inaugurada con la receta que María Lo, la chiclanera ganadora de MasterChef 10’, ha compartido en sus redes sociales. La chef se puesto el delantal y ha encendido los fogones de su casa para ponerse manos a la obra con un plato muy típico de Cádiz: las papas con chocos. “Uno de esos guisazos que te quitan el sentío”, ha señalado en sus redes sociales.
Con la llegada del otoño los guisos juegan un papel imprescindible en los hogares gaditanos. En este caso, la chef ha explicado paso a paso cómo elabora este guiso marinero “hecho con choco o sepia y un buen sofritazo”. Y es que, ¿quién puede resistirse a un buen plato de cuchara cuando bajan las temperaturas?
Este guiso marinero es muy sencillo y tiene una gran potencia de sabor. Además de la receta, la chiclanera ha compartido con sus seguidores un consejo para completar este almuerzo de categoría: “compraros una buena barra de pan con su corteza rica y bien de miga para dejar el plato más limpio que una patena”.
Así es la receta de papas con chocos de Cádiz, de María Lo
INGREDIENTES
- 1 choco mediano o de ½ kg
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla dulce grande
- 2 pimientos italianos medianos
- 2 tomates medianos maduros
- ½ vaso de vino manzanilla
- 10 hebras de azafrán
- 300-400 ml agua
- 2 patatas rojas medianas
- Hoja de laurel
- Sal
- Pimienta blanca
- AOVE
PREPARACIÓN
Una vez que tengas todos los ingredientes preparados, lo primero será pelar y cortar finamente dos dientes de ajo y la cebolla. Reservamos. Lavamos los pimientos italianos, los despepitamos y picamos también en brunoise (corte muy pequeño). Lavamos los tomates maduros y los rallamos directamente con rallador gordo sin quitarle la piel, desechamos la piel. Reservamos.
Si el choco no está limpio, separa la cabeza del cuerpo. Para ello, hay que quitarle los ojos con ayuda de un cuchillo y cortar la parte de los tentáculos. Desechar la boca y la parte de las tripas. Reservamos la melsa (la cremita de color marrón que suelen traer los chocos ya que lo usareis de potenciador del sabor). Guardar las huevas. Limpiar bien los tentáculos debajo del grifo y reservamos. Le quitaremos el esqueleto, enjuagamos el cuerpo y le quitamos la piel. Cortamos el choco en cuadrados de dos centímetros aprox y los tentáculos uno a uno. Reservamos el choco.
En una olla con fondo, ponemos un buen chorro de AOVE, que cubra justo la superficie y a fuego medio vamos a cocinar el ajo picado sin que llegue a dorarse. Añadiremos la cebolla y el pimiento picado y dejamos sofreír hasta que la cebolla esté casi caramelizada con una pizca de sal. Esto nos llevará unos 15-20 minutos.
Una vez bien pochado el sofrito, añadiremos el tomate, la melsa, la hoja de laurel y salpimentaremos al gusto. Cocinaremos otros 15 o 20 minutos más. La idea es que pierda toda el agua, se concentre el sabor y el dulzor y nos quede como una pasta de sofrito.
Una vez deshidratado y cocinado el tomate, añadimos el choco limpio y cortado y cocinamos a fuego alto un minuto para integrar los sabores. Añadiremos el vaso de manzanilla y dejaremos que reduzca a fuego bajo hasta que se pierda el alcohol. En un vasito, cogeremos un poco del líquido del guiso y añadiremos las hebras de azafrán. Añadiremos esto una vez esté el choco casi blando.
Mientras, vamos a pelar la patata. Una vez tengamos el choco blando, chascaremos la patata en trozo de bocado, añadiremos un vaso de agua y dejaremos cocinar con la olla tapada hasta que la patata esté hecha. Para ello, podéis comprobar el punto con la prueba del palillo, si pincháis y se “cae” con facilidad, está lista. Terminarás con perejil fresco picado.
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