En menos de un mes comenzará el verano y uno de los destinos favoritos para disfrutar de este periodo estival es la costa de Cádiz. Sus paradisíacas playas son uno de los principales reclamos para los turistas y, por tanto, se convierten en uno de los lugares más visitados. Que todos quieran disfrutar del sol y del mar en estos maravillosos enclaves hace que cada vez sea más complicado encontrar un rinconcito de tranquilidad en el que desconectar sin tanta gente.

Así que si eres de los que prefiere disfrutar de un día de playa en un lugar menos masificado toma nota de esta recomendación. Aunque Zahara de los Atunes o algunas calas de Conil enloquecen a cualquiera, en la capital gaditana pueden presumir de conservar un enclave idílico y salvaje situado en el límite exterior de la línea de fortificaciones de la ciudad de Cádiz.

La playa de Cortadura es la más salvaje de Cádiz debido a su singular sistema dunar, conservando el único tramo del municipio y protegido en algunas zonas por valllados. El cordón dunar se extiende por toda la playa hasta la base militar de Torregorda.

Playa de Cortadura (Cádiz)

Además, es la más extensa de la capital ya que cuenta con 3,9 kilómetros de arenas finas y doradas. Está situada en las afueras del ámbito urbano y, por esta razón, es la menos concurrida de Cádiz. Eso sí, el aparcamiento se agota pronto, excepto la bolsa que se sitúa en mitad de la autovía dirección a San Fernando.

De hecho, esta playa continúa su línea territorial hasta el municipio vecino de San Fernando. Siendo la más extensa de la ciudad, se prolonga desde la playa de La Victoria hasta la del Chato o Torregorda y es poco conocida para la gente que no es de la zona. Además, si eres un apasionado del surf encontrarás aquí un paraíso para surfear algunas de las mejores olas de la capital gaditana.