La playa de La Cachucha de Puerto Real ha sido en los últimos días noticia por su prohibición temporal de baño en sus aguas por la presencia de bacterias. Sin embargo, en el pasado este enclave de la villa gaditana fue un balneario natural que tuvo propiedades terapéuticas.

Aunque en la actualidad, algunos de los vecinos de Puerto Real opten por disfrutar de otras playas del litoral gaditano, hubo un tiempo en el que La Cachucha tuvo mucho prestigio. Sobre todo entre la alta sociedad de Cádiz y Sevilla, quienes venían a Puerto Real para bañarse en las aguas de La Cachucha y disfrutar de las propiedades del agua de sus playas.

Durante muchos años albergó un balneario y un estudio de 2009, dirigido por el catedrático titular de Hidrología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Maraver, destacó sus buenas propiedades y la idoneidad de la playa local para dicha práctica, enfocada al turismo de salud. Tanto es así, que reconocía el uso terapéutico de sus lodos y limos marinos. Unas propiedades que ya conocían y aprovechan los antepasados puertorrealeños por la presencia de balnearios en la zona a la que acudían usuarios de todos los rincones de Andalucía.

Foto antigua de Puerto Real año 1975 Balneario de la playa de La Cachucha

Tras haber analizado los datos obtenidos hace catorce años, Maraver extrajo estas conclusiones sobre La Cachucha: “Podemos resumir que la composición del agua de la playa de La Cachucha no difiere de manera significativa de las aguas de la Bahía de Cádiz". Los datos se compararon con el limo de Lo Pagán (Murcia) y se llegó a averiguar que “es de suponer que su respuesta como agente terapéutico será muy similar”. De esta forma, el documento expresó que "si a esto unimos, la calidad de sus aguas, la bondad del clima, la idoneidad de su arena para desarrollar técnicas psammototerápicas [baños calientes], consideramos que reúne las condiciones necesarias para desarrollar un centro de talasoterapia que cumpla las normas de calidad exigidas a estos establecimientos".

Con el resultado de este estudio de la Universidad Complutense de Madrid se pudo comprobar que Puerto Real tenía un recurso natural muy importante para la ciudad y que causaba un gran atractivo para quienes lo visitaban. Tanto es así, que la villa gaditana albergaba en el siglo XX varios balnearios, uno de ellos junto a La Cachucha, el cual era privado y acudían personajes como el marqués Torcuato Luca de Tena y otras personalidades de prestigio social como militares, historiadores o políticos. Además, el balneario de la playa de La Cachucha era un tanto particular ya que era un recinto privado en el que los bañistas tenían que pagar una entrada para bañarse y en los años 80 fue sustituido al crearse la actual playa puertorrealeña.