"Hace años que no llego tranquilo al primer partido de Liga". Alberto Monteagudo tiene motivos de sobra para aguardar con inquietud el inicio del campeonato, con su plantilla aún por definir a la espera de que la Federación dicte sentencia en el asunto de las fichas. Al técnico del Cádiz no le queda otra que esperar a la decisión del miércoles con la esperanza de "no tener que tomar decisiones drásticas", o lo que es lo mismo, afrontar la marcha de varios jugadores del actual plantel amarillo a menos de una semana de comenzar la competición.

El que sí ha tomado la puerta sin siquiera saber la decisión de la RFEF es Sergio Ortiz, que acordó ayer su regreso a La Roda como cedido por una temporada. El cordobés, que llegó de la mano de Monteagudo, se despide apenas un mes después de su llegada porque, según el técnico, "no he visto al Sergio que yo conozco en la pretemporada del Cádiz".

"Sergio es un jugador muy importante en La Roda, allí lo hizo muy bien, se siente querido y tiene mucho protagonismo. Aquí está más en la línea del grupo, no destaca sobre el resto y puede que eso le haya afectado", explicó el míster. No se trata de una cuestión de confianza, "porque si está en el Cádiz es por el entrenador", pero quizás el jugador no ha sabido encajar la "responsabilidad" de estar en un club como el Cádiz.

Tanto es así que el futbolista "se ha aliviado yéndose a La Roda, se va contento, no quemado por no estar en el Cádiz". Esta salida no significa que Monteagudo haya perdido la esperanza en el mediapunta, que "si vuelve al Cádiz será para tener un papel protagonista", porque "tiene condiciones para jugar en Segunda A, pero la cabeza es más importante que las condiciones. Desde el primer día no me transmitía esa alegría por estar en un club como el Cádiz, lo veía más responsabilizado y por eso quizás no ha dado el rendimiento que debiera", relató.

La salida de Sergio Ortiz es también un aviso para navegantes. Monteagudo considera que "hay jugadores que tienen que dar mucho más y jugadores que están un poco atenzados y eso tienen que cambiarlo. Esto es el Cádiz y aquí hay mucho alrededor, si no sabes vivir con eso te cuesta", señaló.

El técnico espera que el asunto de las fichas no cambie sus planes y en principio descarta las salidas de jugadores como Vergara o Dieguito, que cumplen con ese perfil de 'jugones' que busca de medio del campo en adelante. "Si nos quedamos sin los tres o cuatro pequeñitos la línea del equipo sería diferente. Vamos a ver cómo se arregla para que la idea de juego no se pierda", argumentó. Aún quedan varios días para cerrar el equipo, con nueva norma o sin ella, para lograr que "el 31 de agosto tengamos la mejor plantilla posible para afrontar el reto, que como todos sabéis es el ascenso".