El mundillo del fútbol está repleto de frases hechas que con el paso del tiempo pasan a convertirse en muchas ocasiones en auténticas sentencias que casi nadie se atreve a contradecir. Esto no ocurre tan solo en las típicas discusiones de aficionados en las barras de bar pues hasta los profesionales que realizan una labor relacionada con el balompié, ya sea directa o indirectamente (futbolistas, entrenadores, dirigentes, periodistas...), soltamos a veces frases cuyo rigor objetivo no está fuera de toda duda.

Como actualmente nos hallamos enfrascados en la categoría de plata del fútbol español, después de un calvario de seis años en los bajos fondos del mismo, podríamos mencionar un ejemplo muy válido para demostrar que lo referido en el párrafo anterior es aplicable a cualquier nivel de este deporte, con especial énfasis en el puramente profesional. Cuando se está tratando el asunto de la permanencia en Segunda División A, ¿quién no ha leído o escuchado en alguna oportunidad que el primer objetivo es llegar a los 50 puntos para asegurar la salvación? Las cuentas de la lechera en su máxima expresión.

Un estudio pormenorizado de lo acaecido en la Segunda División A española desde que se incrementó el número de equipos integrantes a 22, cantidad que se estrenó allá por la temporada 1997/98, confirma que la aseveración tan manida de los 50 puntos salvadores es un rollo macabeo. Son 19 las campañas ya finalizadas con ese sistema que incluye cuatro descensos a Segunda División B, por lo que con la vigente en la actualidad, de la cual se han celebrado por el momento nueve de las 42 jornadas, se cumplen cuatro lustros con una estructura fija en lo que respecta a la pérdida de la categoría.

La teoría hiperutilizada por vía oral o escrita de la magia de los 50 puntos se viene materialmente abajo cuando se comprueba que nada menos que cinco equipos acabaron entre los cuatro últimos de la clasificación a pesar de alcanzar esa cantidad una vez cumplientada la 42ª jornada. Para más inri, uno de ellos fue el Cádiz, que con 50 puntos descendió en el curso 2009/10 al quedar 19º. Lo mismo les pasó a otros cuatro conjuntos que sumaron los 50 de marras: Levante (19º en la temporada 2001/02), Ferrol (19º en la 2007/08), Real Murcia (20º en esa misma 2009/10) y Mirandés (19º en la 2013/14). Curiosamente, dos de ellos continuaron en Segunda A al ser repescados, casos del Levante, al bajar el Burgos por no convertirse en sociedad anónima deportiva, y el Mirandés, al no cumplir el Real Murcia las ratios económico-financieras exigidas.

Cabe reseñar que cuatro equipos más que acabaron en el lugar 19º se vieron favorecidos por descensos administrativos de rivales, lo cual los libró de la pena que habían merecido por sus negativos resultados. Así se salvaron el Getafe en la 1999/2000, porque el descenso del Atlético de Madrid arrastró al Atlético de Madrid B; el Leganés en la 2002/03, por los impagos del Compostela a la plantilla; el Sabadell en la 2011/12, porque el descenso del Villarreal empujó al Villarreal B; y el Real Murcia en la 2012/13, por irregularidades del Guadalajara en el proceso de ampliación del capital.

Otro dato de indudable interés es el de los que se hicieron con la ansiada 18ª posición con menor cantidad de puntos. El récord lo ostenta el Osasuna de la campaña 2014/15 con 45 puntos, mientras con 46 respiraron del mismo modo el Logroñés del ejercicio 1997/98 y el Elche del 2000/01. En cualquier caso, la permanencia más barata podría haberse dado en el curso 2008/09 ya que entonces el Alavés acabó el cuarto por la cola sumando 43 puntos. Si uno de sus adversarios hubiese sido 18º con esos mismos 43 puntos pero superando a los vitorianos en el goal average, la plusmarca se hubiera convertido en casi imbatible.