El partido entre el Girona y el Cádiz CF de la novena jornada de Liga que se disputa el sábado 15 de octubre supone un examen de alta exigencia para dos rivales directos que pelean por la permanencia en Primera División.

La dificultad es aún mayor para un conjunto amarillo que ejerce de visitante (se trata de uno de los desplazamientos más largos) y necesita dar pasos adelante debido a su delicada situación en la clasificación, ocupante de la penúltima posición.

Los de Sergio González están obligados a mostrarse solventes para tener opciones de éxito en Montilivi. Deberán andarse con cuidado en la parcela defensiva y en especial no perder de vista a Roro Riquelme, compañero de Víctor Chust en la selección española sub'21.

El extremo se está erigiendo en el factor desequilibrante del Girona. Es habilidoso en el regate y además ve puerta. Llega a la cita después de marcar un gol en cada uno de los dos últimos encuentros: uno ante la Real Sociedad (un golazo por la escuadra) y otro frente al Atlético de Madrid. Sus tantos no evitaron la derrota, pero le colocaron en el foco como un jugador al alza capaz de causar un dolor de cabeza a la zaga de turno.

Riquelme es una joven promesa de 22 años que pertenece al Atlético de Madrid. La pasada temporada 2021/22 destacó cedido en el Mirandés en Segunda División (hizo ocho goles) y el club colchonero decidió que en el curso 2022/23 buscase minutos en otra escuadra, en este caso de Primera.

Riquelme estuvo en el mercado en verano. Las buenas relaciones entre el Atlético y el Cádiz CF quizás hubiesen facilitado la llegada del extremo al Cádiz CF en calidad de cedido, pero la entidad amarilla no dio el paso y apostó por otras opciones.

La realidad en este punto de la temporada es que Riquelme es uno de los estiletes del Girona y acapara la atención por sus destacadas actuaciones, mientras que los extremos que ficharon por el cuadro gaditano, Theo Bongonda, Brian Ocampo y Awer Mabil, aún no dan el nivel que se espera de ellos. Riquelme lleva él solo más goles que los otros tres juntos.

El duelo entre el Girona y el Cádiz CF es una buena ocasión para que los extremos que llegaron este curso al conjunto gaditano (los que tengan minutos en Montilivi) den un paso al frente justo cuando se cumplen dos meses desde el comienzo del campeonato. El equipo necesita su mejor versión para poder escalar peldaños.