Quique Pina y Manuel Vizcaíno. Manuel Vizcaíno y Quique Pina. Llegan nuevos tiempos. Tiempos de unión. Eso dicen. El hacha de guerra está enterrado en pos del proyecto común del Cádiz. El presidente del club y el consejero delegado apuestan por una gestión basada en la tranquilidad, la que consideran que es necesaria para el crecimiento de la entidad y poder afrontar retos más ambiciosos. Encaran el futuro con optimismo, con el objetivo del ascenso a Primera en el horizonte pero sin marcarse plazos. Sin prisa pero sin pausa. No entran en polémicas arbitrales. 

-¿Está satisfecho con el equipo? ¿Es el que se quería hacer? ¿El que se ha podido? ¿El que quería el entrenador?

-Quique Pina (Q.P.): No se ha traído ningún jugador sin contar con el entrenador. Su opinión y la nuestra han coincidido. Ha habido comunión. Hemos puesto opciones sobre la mesa que le han gustado. No puede haber queja.

-¿Está pesando que todavía haya jugadores que no estén a tope?

-Q.P.: El equipo tiene bajas importantes que sí estuvieran bien podrían ayudar bastante. Los clubes que estábamos en desventaja tuvimos que esperar a la última fase del mercado.

-¿En qué porcentaje de rendimiento está a día de hoy la plantilla?

-Q.P.: Estamos al 70 por ciento. La única ventaja que se aprecia es que era el conjunto del año pasado, como un bloque. Estamos jugando prácticamente con el equipo de Segunda B.  Falta el 30 por ciento, la experiencia de los que no han debutado. Esa mezcla puede hacer crecer al equipo.

-¿Es para preocuparse que el equipo sólo haya sumado dos puntos de los nueve disputados?

-Q.P.: No hay preocupación. En el Granada, cuando estaba en Segunda, llevábamos cero puntos en cuatro jornadas. En Miranda de Ebro nos dejamos tres puntos aunque  hicimos méritos para ganarlos.

-¿En el partido el Mirandés hubo persecución arbitral contra el Cádiz?

-Q.P.: No existe persecución. Los árbitros tratan de hacerlo bien, ellos quieren conseguir la mejor puntuación posible porque ellos también quieren ascender. Son humanos y se pueden equivocar. Un día te benefician y otro día te perjudican. En un campeonato de Liga, que es muy largo, nunca debe preocupar la actuación arbitral.

-La afición cadista se está comportado de diez con su equipo, como siempre.

-Manuel Vizcaíno: La fidelidad la afición ya la conocemos y acertamos cómo la tratamos. Se nota la ventaja para los abonados.

-Q.P.: La diferencia en la afición del Cádiz es que empuja a favor del equipo, nunca va con la idea de gritar, sino de animar.

-¿No fueron muy altas las expectativas con el número de abonados?

-M.V.: Está bien ponernos prácticamente en 15.000 abonados. No se ha llegado al tope, pero no significa que no estemos contentos.

-¿En cuánto va a quedar el presupuesto? ¿Se plantea acometer una nueva ampliación de capital?

-M.V.: Hay previsto unos 9,5 millones de ingresos y habrá que tener menos gastos que ingresos porque la obligación es dar beneficios. Hemos pasado el examen de la Liga de Fútbol Profesional y ahora debemos hacerlo con el Consejo Superior de Deportes, que vigila el equilibrio patrimonial que entendemos que sí cumplimos.

-¿Cómo está el caso Sinergy? ¿Es algo que preocupa?

-M.V.: Ni el Cádiz ni Locos por el Balón son parte del procedimiento y no tenemos que estar informado. Consideramos, y así nos dicen nuestros abogados, que somos terceros de buena fe. Si las subasta de las acciones llegar a ser nula o no derivaría en consecuencias que no nos afectarían. Todo esto no está afectando al funcionamiento del club. Nadie nos ha dicho nada. La mayoría de club que se subastó en su día no tiene nada que ver con lo que hoy existe. Si un Juzgado admite una medida cautelar sería con una caución millonaria.

-Q.P.: Cuando es un asunto que se encuentra en el Juzgado lo único que se puede hacer es confiar en la Justicia. El día a día no nos preocupa. Ellos buscan negociar porque el Cádiz no está para que nadie que venga aquí por un proyecto que está en marcha. Lo único que nos preocupa es el funcionamiento diario del club, que está demostrado que ha crecido desde que llegamos. Conmigo contactaron para buscar un acuerdo y les dije que no puede haber porque ahora la situación es de recurso. Cuando la Justicia depare una sentencia estoy abierto porque conozco a la persona.

-Cambiando de asunto. ¿Cómo volvieron a unirse después del distanciamiento?

-M.V.: Somos dos personas distintas. Fuimos amigos y tiramos de esa amistad para unirnos. Llegamos al convencimiento de entendernos antes de que se consiguiera el ascenso. Nos une más de lo que nos separa y retomamos lo que habíamos empezado. El padre de Pina fue clave por su presencia. Me ayudó siempre, a veces sin tener que hablar.

-Q.P.: En momentos impulsivos nos guió el tema emocional y hubo situaciones de enfado y diferencias. Pero llegó un momento de sentimiento y amistad que te hace sentir y razonar más que en un momento impulsivo. Hubo una situación difícil y cada uno tenía su opinión. Yo sentía impotencia porque miraba por su bien y él (Vizcaíno) no lo veía. Hubo unas circunstancias que yo no quería que cayese en una trampa. No quería que nadie del exterior lo enturbiara. Él es guerrero y yo quería la calma. Vi algo que le podía perjudicar como amigo y él dijo que prefería darse cuenta él aunque se creara mal ambiente. Y eso me hizo sacar mi ADN impulsivo. Yo quería apartarme de esa situación. 

Nunca hubo guerra interna a nivel familiar. Al final lo que contaba era que lo que hicimos juntos queríamos seguir haciéndolo.

-M.V.: En realidad no hubo nada. Los dos metimos la pata pero no hasta el extremo de no hablarnos más.

-¿La distancia física fue un obstáculo?

-Q.P.: La Ley no te permite gestionar otro club cuando ya estás en uno y le dije (a Vizcaíno) que el único que debía ser presidente era él. La idea era que Vizcaíno fuera el presidente pero él insistió en que lo fuese mi padre. Cuando el CSD no admitió a mi padre le dije a Vizcaíno que no admitía a otra persona de presidente que no fuese él. La Ley impuso una situación y yo siempre defendí que el presidente fuese Vizcaíno.

-En el año 2015, en Segunda B, no sonaría mucho el teléfono para obtener ingresos.

-M.V.: Para los ingresos nunca te llaman, siempre hay que buscarlos. Ahora en el fútbol profesional el club entra en una nueva era. Estimamos que el ascenso generaría un impacto directo en la ciudad de 10 millones de euros. No hay ayudas y los abonos son los más baratos de Segunda. El Cádiz es autónomo, tenemos más argumentos para conseguir ingresos.

-¿Quién manda realmente en el Cádiz?

-Q.P.: Vizcaíno me dio la parcela deportiva y el tema económico e institucional lo lleva él, que tiene experiencia.

-¿Y si se producen desacuerdos?

-M.V.:  Siempre hemos trabajado juntos. En el tema deportivo la última palabra la tiene Pina. Mi área es mi especialidad. En caso de desacuerdo, impera el voto de calidad. Hemos creado las bases para que no se vuelva a liar. Una discusión no tiene que llevar por errores a una separación.

-Y tocando de nuevo el tema deportivo. ¿Qué opina de la filosofía de juego del entrenador?

-Q.P.: No opino de manera pública los sistemas de los entrenadores. Lo que si sé es que llevamos dos puntos más los tres más de Miranda que no se pueden contar. Cinco puntos de nueve no es para quejarse. El trabajo del entrenador está desde que el equipo hizo 30 minutos con orden, velocidad, gol, equilibrado en todas las zonas del campo. Y pudimos ganar al Almería y al Mallorca.

-¿Cuántos años necesita el club para pelear por el ascenso a Primera?

-Q.P.: En el fútbol dos más dos no siempre son cuatro y hay que trabajar día a día, y si el destino es Primera hay que trabajar cada día en ello.

-Pero Pina es el dirigente que tiene  mayor porcentaje de ascensos.

-Q.P.: Pero no siempre se da en todos los equipos y en todas las circunstancias. La aspiración es ascender lo antes posible, pero siempre con los pies en el suelo. Hay que ir paso a paso y trabajar mucho.

-M.V.: No nos quedamos parados pero hay que ir con cabeza y humildad. Muchos clubes también quieren lo mismo que nosotros y disponen de más recursos que nosotros.

-¿Qué puede aportar Carlos Calvo al equipo?

-Q.P.: Para mi estorba y es algo que se lo he dicho a él. Le dije que tuve una relación con él de muchos años, le ayudé en todo, el 80 por ciento de lo que ganó fue por mi gestión. Si dejaba el Cádiz no iba a perder dinero. Ni el club ni el entrenador cuentan con él. El Barakaldo es un buen equipo el Sanluqueño siempre da guerra y también estaba el Jumilla. Pero no quiso ninguna opción. No está en situación de ir a otros equipos. Le pedí que dejara una ficha libre por el bien del club. Espero que no cree problemas en el vestuario, si no habrá que hablar con él. Estorba y molesta, no me sirve para nada y ya se lo he dicho.

-Cuando el Cádiz se jugaba entrar en la fase de ascenso en aquel partido con el Granada B que quedó 3-3, ¿qué equipo quería que ganase?

-Q.P.: El Granada B no se jugaba nada y el Cádiz sí. Me hubiese gustado que el Cádiz hubiese logrado el objetivo. No hice nada para que el Cádiz ganase y de hecho empataron. Nadie puede decir a los jugadores que hagan y deshagan. Un presidente no puede no hacer cambiar la mentalidad de jugadores y entrenadores.