La racha insoportable de un Cádiz CF decadente

Cádiz/Cuando en la 31ª jornada de LaLiga Hypermotion el Cádiz CF se colocó en la novena plaza a siete puntos de la fase de ascenso, parecía estar en la mejor disposición para poder pelear por el objetivo que se había planteado antes del comienzo de la campaña 2024-25. Había puesto la flecha hacia arriba instalado en una dinámica positiva con siete victorias, otros tantos empates y una sola derrota en los 13 partidos que llevaba Gaizka Garitano en el banquillo. La reacción era manifiesta.

Lo que nadie sabía entonces es que en aquel 31º capítulo, tras la victoria (1-0) sobre el Granada en el estadio Nuevo Mirandilla, el Cádiz CF había alcanzado su cota más alta en toda la temporada, la novena posición. A partir de ahí, cuando iba lanzado hacia la zona de privilegio, de pronto inició un retroceso, empezó a bajar y a recordar al equipo de la primera vuelta que se había hundido con Paco López hasta límites insospechados.

Después de la subida, el conjunto amarillo no hace otra cosa que cotizar a la baja hasta situarse en la nueva realidad ceñida a la contienda por evitar el descenso, lo que ya supone un completo fracaso. La permanencia está muy cerca pero ni mucho menos puede considerar un éxito sino un alivio en medio de un enorme fiasco. ¿De verdad quería este equipo subir a Primera? ¿Por qué no ha mostrado más ambición?

La recta final de curso está siendo una tortura. El Cádiz CF emite señales de decaimiento, de no ser capaz ni de ganar una partida de chapas. La racha no puede ser más deprimente: cinco partidos consecutivos sin triunfo con tres derrotas y un par de empates que desplegados en puntos depara un pobre balance de sólo 2 de 15, es decir, 13 se han quedado por el camino. En Burgos, la fría noche del pasado sábado 19 de abril, quedó el consuelo de una igualada (2-2) con un gol a última hora que evitó un nuevo desastre.

Si no cabe otro reto que la salvación tras un nefasto recorrido, el punto en El Plantío es útil para dar un paso más. El cuadro gaditano camina a paso lento hacia los 50 puntos (los que en teoría garantizan la continuidad en la categoría de plata) sin nada que celebrar y con una imagen decadente.

La solidez pasa a mejor vida en los tiempos más recientes. Ni de ese rasgo con el que había salido a flote puede presumir ahora el Cádiz CF, que regaló dos goles después de haberse adelantado en el marcador y anduvo muy cerca de la derrota que esquivó a lo justo. La nota positiva fue que hizo un par de tantos y funcionó la estrategia a balón parado, sobre todo la segunda jugada. En un solo encuentro marcó un gol más (dos) que en el global de los cuatro anteriores (uno). Lo que más le cuesta es mantener la portería a cero: sólo una vez en los últimos cinco envites.