Los problemas del Girona son de tipo económico

El Girona tiene la permanencia bien encarrilada después de acumular ocho partidos sin perder (sumando 20 de 24 puntos). Algo muy raro tendría que ocurrir para que el conjunto catalán no obtuviera dos victorias, que podrían ser suficientes para salvarse.

Peor pinta la situación en el apartado económico, que por el momento no tiene solución. Y es que a principio de febrero la plantilla dio a conocer su situación económica, generada por la falta de cobro de algunas nóminas. Josep Rofes, vicepresidente primero y encargado del área económica del Girona, ha estado reunido con los capitanes para exponerle la situación y prometerles una solución en un plazo de dos o tres semanas.

El vicepresidente, residente en Barcelona, les explicó también que tiene previsto desplazarse a Gerona una vez por semana para estar en contacto con el día a día del club. De esta manera, entre hoy y mañana Rofes podría acercarse a Montilivi y aclarar, o no, el panorama a los jugadores. Actualmente, el Girona debe dos meses (febrero y marzo), primas individuales al margen, en la plantilla y aún tiene que liquidar en enero con dos futbolistas.

Hartos de las promesas incumplidas, la plantilla se plantó y reclamó transparencia y comunicación al Consejo de Administración, que acaba de tomar posesión de sus cargos. Una de las alternativas de los jugadores ha sido forzar la máquina en los últimos días y lograr que el club haga algún avance a los jugadores más necesitados. La plantilla estará muy pendiente de los acontecimientos que puedan suceder esta semana y lo que les pueda explicar Rofes en la próxima reunión. Todo ello, antes del partido en el Carranza, que puede marcar el grado de sufrimiento del Girona en el tramo final de la Liga.