Por qué el Cádiz CF tiene todas las papeletas para perder en Oviedo

El Cádiz CF vive los últimos días de la competición liguera sin ningún objetivo de peso en juego una vez que fracasó de principio a fin en la misión del ascenso y hasta el capítulo número 40 no confirmó la permanencia de manera matemática. El partido con el que clausura el curso se convierte en un trámite que contrasta con todo lo que se juega su adversario. El Real Oviedo apura sus posibilidades de ascenso directo en la última jornada (la 42ª). No lo tiene fácil porque además de ganar necesita que el Elche pierda contra el Deportivo de La Coruña en Riazor.

La cita que se dirime la tarde del domingo de 1 junio en el estadio Carlos Tartiere tiene color azul. Se espera un lleno de aficionados locales dispuestos a guiar a su equipo a una victoria que le otorgue la opción del ascenso como segundo clasificado.

Mientras el cuadro ovetense se la juega, la duda radica en el papel que ejercerá el Cádiz CF después de la anterior salida en la que ofreció un lamentable espectáculo. Los de Gaizka Garitano perdieron 1-0 en el terreno del Racing de Ferrol, que ya estaba descendido a Primera Federación.

Esa derrota en A Malata fue la demostración palpable de la desconexión de los gaditanos lejos de su feudo. La imagen fue penosa, en especial en la primera parte. Se presentan ahora en el norte de España con un pésimo balance de cuatro derrotas y un empate en las últimas cinco visitas, con diez goles en contra (un media de dos por partido) y cinco (la mitad) a favor (uno por encuentro). Traducido en puntos, sólo uno sumado frente a los 14 extraviados de los 15 más recientes como foráneos.

Después de ganar (0-2) en el campo del Málaga y encender la llama de la ilusión ante la opción de entrar en la lucha por el ascenso, los amarillos sufieron un apagón como visitantes y se vieron abocados a apretar los dientes para esquivar el drama del descenso. Cayeron en Tenerife (2-1), La Coruña (1-0), Córdoba (4-2) y Ferrol (1-0), y empataron (2-2) en Burgos.

Con el Real Oviedo motivado al cien por cien y el Cádiz CF con el freno echado (ahí están los números), el pronóstico para el último envite del campeonato no puede ser más desfavorable para los gaditanos. Todo lo que no sea perder sería una sorpresa visto lo visto en los dos últimos meses. La incógnita es si los hombres dirigidos por Garitano saltarán al césped dispuestos a presentar batalla.