Un jugador que ha sido tan importante en el Cádiz CF sigue viviendo su particular pesadilla con las lesiones. José Mari, el gran capitán, vive uno de esos momentos desagradables para cualquier deportista que, en su caso, le ha acompañado demasiadas veces desde que viste de amarillo. Este martes el futbolista roteño ha dado un paso más en su enésimo reto por volver a pisar el verde, su deseo en la parte final de su carrera.

La entidad informaba a mediodía que "este martes ha sido intervenido José Mari en la clínica FREMAP de Jerez". "El jugador ha sido sometido a una artroscopia de limpieza de la rodilla operada del cruzado con anterioridad, dentro de la revisión prevista del menisco. En breve se espera que comience el proceso de recuperación".

Con esta situación, el jugador del Cádiz CF avanza en esa puesta a punto que se alargará unos meses hasta que tenga el alta y las sensaciones sean las adecuadas para volver a poder practicar lo que es su vida, el fútbol. La intervención para la limpieza de la rodilla dañada estaba prevista una vez que se fue analizando su dolencia y los pasos a seguir. La cita con el quirófano es la parte final de esta primera parte, ya que a partir de ahora le queda el proceso propio de recuperación de la rodilla dañada.

José Mari es uno de los baluartes de la plantilla, un futbolista muy querido dentro y fuera del campo que a sus 36 años trata de agotar las opciones finales de rendir en el campo. En enero del año pasado sufrió una lesión importante contra el Valencia, que le obligó a pasar por el quirófano, y esta campaña la ha vivido hasta dejar su ficha libre en enero con poco protagonismo salvo sus titularidades en la Copa del Rey. Un total de 149 minutos son sus números en el presente ejercicio hasta que el pasado mes de enero la rodilla empezó a darle problemas.

El roteño vive su octava campaña en el Cádiz CF, equipo al que llegó en el verano de 2016. Son cuatro años en Segunda y otros tantos en Primera División, con poca fortuna con las lesiones en algunos momentos que frenaban una aportación que ha sido muy importante en muchos momentos. De hecho, en su primera temporada de amarillo (2016/17) fue de los más utilizados en un equipo cadista que disputó la fase de ascenso a Primera y que cayó a manos del Tenerife por la mejor clasificación de los insulares.

José Mari tiene contrato hasta el 30 de junio de 2025, tras la renovación del curso pasado cuando de nuevo cayó lesionado. La confianza del club es absoluta es un futbolista que representa mucho de los valores del club dentro y fuera del terreno de juego. Un jugador que se ha ganado con creces lo que tiene en la actualidad, nada menos que el respeto de toda una afición.

Con un año por delante y una recuperación en marcha, José Mari aspira a cumplirlo desde el césped dando lo mejor de su repertorio y, si toca despedirse, hacerlo desde el campo de batalla como el guerrero que siempre ha sido luciendo las elástica del Cádiz CF.