CÁDIZ | villarreal

Cuando perder es lo de menos

  • Dos chispazos de calidad del equipo de Primera conducen a una injusta derrota del conjunto gaditano, que planta cara y arrincona a un adversario que acaba con nueve

Disfrutar y competir era la doble consigna y el Cádiz la cumplió a rajatabla. Sólo faltó un resultado esquivo con la derrota para redondear una noche alegre, sin presión, de esas que el aficionado sale satisfecho. Sin ser un partidazo, el inquilino Carranza aportó descaro y llegó a tratar de tu a tu a todo un equipo de corte europeo ante el que no mereció perder. La eliminatoria se inclinó a favor del Villarreal en unos 20 minutos iniciales en los que un combativo Cádiz vio cómo un par de chispazos de calidad del cuadro visitante echaba por tierra las mínimas posibilidades de David tumbara a Goliat. El premio de disfrutar de un cruce copero contra un Primera, ganado por méritos propios en la etapa de Antonio Calderón en el banquillo, tuvo un deselance imaginable aunque el Cádiz derrochó entusiasmo y llegó a arrinconar a un adversario con nueve en la recta final, pero careció de remate después de haberse mostrado blandengue en defensa en la primera parte. La derrota era el pronóstico más posible y acabó por ser una realidad nada triste. Y es que más allá de que el Cádiz tenga pie y medio fuera de la Copa, al menos hizo disfrutar a la afición, plantó cara y ofreció una grata imagen, sobre todo en la segunda parte. Fue un rival más que digno ante un Villarreal conformista tras hacer su tarea que se dejó llevar por la corriente favorable de los dos goles. La pegada fue la diferencia más evidente entre el pequeño, sin acierto en las áreas, y el grande, atinado en los puntos donde se deciden los partidos. El choque de vuelta, salvo sorpresa, es una mera anécdota.

Salían los locales envalentonados. No tenían nada que temer, y mucho menos que perder, frente a un rival de superior categoría al que no dudaban en tutear con un juego de tiralíneas en arreones puntuales. Para eso era un partido de Primera. Entre Airam Cabrera, Fran Machado y Migue García se inventaban en los minutos iniciales una acción de fantasía rota por la defensa tras un centro del jiennense al interior del área.

Eran los anfitriones los dominadores frente a un Villarreal que sólo exponía cuando tenía la pelota a la espera de alguna jugada aislada. Eso sí, en la velocidad de sus jugadores y en la rapidez en la circulación del esférico se apreciaban hechuras de gran equipo. Y eso que faltaban los que suelen ser titulares.

Cuando mejor se sentían los amarillos sobre el césped, pasado el cuarto de hora llegaba el primer golpe en la línea de flotación del submarino de bronce. Gerard Moreno cazaba un balón en la zona de tres cuartos, se zafaba de dos contrarios con una facilidad pasmosa y se colaba solo dentro del área para batir con solvencia a Ricardo Alonso en el mano a mano. Todo calidad, unido a la candidez de la defensa cadista, para poner un 0-1 que en ese momento era engañoso. No era justo el castigo que recibían los gaditanos en la primera llegada seria de los visitantes, que no se andaban por las ramas y enseguida daban un golpe casi definitivo a la eliminatoria con el segundo tanto. Gerard Moreno se internaba dentro del área, servía a Nahuel y el 27 del Villarreal, tras ganar el forcejeo con un zaguero, marcaba un tiro suave y raso cruzado al palo contrario. Un par de muestras de calidad le bastaba al equipo que ayer vestía de rojo para dejar frío a un Cádiz que a los 20 minutos ya sabía con conocimiento de causa que poco tenía que hacer en la eliminatoria salvo poner entusiasmo y dejar un grato sabor de boca delante de su fiel afición.

Lo intentaron pese a todo los hombres entrenados por Claudio Barragán. A la media hora, un testarazo de Garrido salía desviado tras una acción de estrategia poco antes de Fran Machado no acertara a rematar un preciso centro de Tomás. Alguna aproximación y poco más de los amarillos antes del descanso de un partido que el Villarreal pudo haber dejado más que resuelto. Mejor no podía empezar la segunda parte para un Cádiz que exprimía todo el jugo a un saque de esquina en el primer minuto. Nadie despejaba y Arregi, en el segundo palo, remataba suave al segundo palo para poner el 1-2. La afición celebraba el gol por todo alto y espoleaba a un equipo que ofrecía sus mejores momentos hasta el punto de rozar el empate tres minutos después con un zurdazo de Fran Machado desde la frontal del área que el portero repelía a córner.

Cuando parecía que la eliminatoria había quedado sentenciada en la primera mitad, el Cádiz se empeñaba en mantenerla viva con el aliento de una hinchada que disfrutaba de lo lindo. No estaban dispuestos a entregarse sin más los amarillos, sobre todo después de que el submarino rojo se quedara con un hombre menos en el 58 cuando Marín era expulsado con roja directa por una durísima entrada sobre Kike López.

La diferencia entre uno y otro equipo quedaba reducida a cenizas en el segundo acto. El Villarreal se dejaba llevar por el resultado favorable y los locales, sin nada que perder, buscaban una y otra vez la portería. Airam Cabrera era el que más cerca tenía la igualada con una cabezazo que perdía por encima del larguero.

El Cádiz embotellaba a un rival que, con los tres cambios ya efectuados, se quedaba con nueve efectivos sobre el césped por la lesión de Israel Puerto. Restaban 15 minutos y era el momento de apretar en busca de un empate que hubiera dejado un sabor de boca mucho más dulce. Claudio también había movido el banquillo con la entrada de pesos pesados como Juan Villar, Jona y Juanma Espinosa. Desde entonces hasta el final el Cádiz era el absoluto dueño del encuentro. Asediaba sin tregua el área de un Villarreal pertrechado con oficio y disponía de más de una oportunidad para al menos haber evitado una derrota que no impidió a la hinchada despedir a los suyos con una fuerte ovación.

Árbitro: Villanueva Iglesias (gallego).

tarjetas: Rojas Expulsó al visitante Marín (58'). Amarillas Amonestó a los locales Josete (22'), Airam Cabrera (50'), Arregi (62') y Tomás (84'); y al visitante Israel Puerto (53').

goles: 0-1 (17') Gerard Moreno El delantero culmina una acción personal ayudado por la pasividad de la defensa. 0-2 (20') Nahuel El atacante define por bajo dentro del área. 1-2 (46') Arregi El central, atento en el segundo palo, remata a la salida de un córner.

incidencias: Encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado anoche en el estadio Ramón de Carranza ante unos 10.800 espectadores.

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