El Cádiz CF se adentra en un mes de octubre de locos en el que afronta media docena de partidos. Después de medirse el pasado día 1 al Villarreal y el 9 al Espanyol (empates a cero y a dos), el calendario se aprieta en fechas venideras.

Tras un deficiente arranque de temporada, el conjunto amarillo da la sensación de que va a más con el paso de las jornadas. Lleva tres encuentros consecutivos sin perder aunque necesita ganar más partidos más allá de la valiosa victoria (0-1), la única hasta la fecha, que consiguió ante el Real Valladolid en el estadio José Zorrilla.

El equipo se prepara para una oleada de partidos en los que no habrá respiro. Apenas habrá tiempo para entrenar entre un envite y el siguiente. Y es que el Cádiz CF tiene por delante tres encuentros y dos desplazamientos en ocho días que son importantes para poder avanzar en la clasificación.

El primero de esos tres duelos es ante el Girona en Montilivi el sábado 15 de octubre en el noveno capítulo liguero. Una cita de máxima relevancia al ser el cuadro catalán un rival directo en la lucha por la permanencia.

Cuatro días más tarde, el miércoles 19, el estadio Nuevo Mirandilla acogerá el duelo andaluz entre el Cádiz CF y el Real Betis (décima jornada), que llegará con el cartel de favorito dado su indiscutible potencial.

Sin tiempo para la más mínima tregua, los amarillos volverán a saltar el césped el sábado 22, esta vez en Madrid para enfrentarse al Rayo Vallecano (undécimo episodio) en una cita con un conjunto que también pelea por la salvación.

El equipo de Sergio González está obligado a realizar un enorme esfuerzo. El desgaste físico está asegurado con tantos partidos en tan poco tiempo y el entrenador está obligado a tomar una decisión.

El técnico ha apostado por la misma alineación en los dos últimos compromisos (la única modificación de Zaldua por el sancionado Iza Carcelén) pero no parece que la pueda a repetir en los tres siguientes debido a la proximidad entre ellos.

El preparador cadista tendrá que medir el esfuerzo de sus pupilos para evitar riesgos de posibles lesiones, sobre todo musculares.

La lógica apunta a que habrá rotaciones para repartir minutos. La duda es cuándo y cuál será el alcance de los movimientos en el once. El técnico ha utilizado a 17 futbolistas (incluidas las sustituciones) en los dos últimos envites y hay otros ocho jugadores del campo que no han intervenido (Juan Cala, Fali, Momo Mbaye, Santiago Arzamendia, Antonio Blanco, Tomás Alarcón, Awer Mabil y Álvaro Giménez) que quizás sí tengan la oportunidad de hacerlo ante lo que se viene encima entre el 15 y el 22 de octubre.