Cádiz CF

La obligación de ganar llama a la puerta en el Carranza

  • El Cádiz necesita una convincente victoria contra el Écija que sirva de medicina para curar las heridas abiertas en Lucena · Ikechi Ania apunta a la titularidad por primera vez desde el inicio de la Liga

Llega, sin duda, el día más esperado por la plantilla del Cádiz en la última semana. Desde el pitido final del esperpéntico episodio de Lucena -un contundente 3-0 a favor de los cordobeses difícil de digerir- los jugadores han vivido con la mente puesta en el sábado para redimirse de sus pecados lo antes posible. Suerte que esta jornada el partido está adelantado. Cuanto antes cicatrice la herida abierta, mejor que mejor. El reto es que el triste capítulo escrito en el campo aracelitano acabe convertido en una anécdota con el paso de los meses. Todo pasa por una reacción inmediata. No conviene olvidar que, pasadas siete jornadas de Liga, el conjunto que viste de amarillo y azul todavía no ha accedido a la planta noble de la clasificación. Ha perdido nueve de los 21 puntos disputados.

El Cádiz comparece hoy ante su público con la inexcusable obligación de sumar una victoria convincente que espante las dudas que puedan haber surgido tras salir de Lucena con la cara colorada. Además de quedarse con los tres puntos en juego, los pupilos de Jose González son conscientes de que deben hacer lo posible y lo imposible por complacer a los aficionados para que éstos recuperen la ilusión. Los dos centenares de seguidores que acudieron a Lucena sufrieron un duro revés, no esperaban encontrarse a un equipo amarillo sin la actitud apropiada.

El choque contra el Écija Balompié hubiera sido uno más de no haber contado con este oscuro antecedente que hoy exige la mejor versión de los gaditanos. Los jugadores sólo piensan en vencer y convencer, quieren demostrar que lo sucedido el pasado domingo fue un accidente que no se volverá a producir. Tienen noventa minutos por delante y el apoyo seguro de la hinchada si hacen bien los deberes.

La ventaja de la Liga es que se puede pasar del muy deficiente en una jornada al sobresaliente en la siguiente. El torneo de la regularidad examina a todos los equipos cada seis o siete días para bien y para mal. Se supone que el Cádiz ha aprendido la lección y esta vez no puede fallar. No hay enemigo pequeño, hay que pelear cada balón de principio a fin, saber leer los partidos, no regalar acciones de gol al adversario y aprovechar las ocasiones en el área rival.

El Écija, el visitante hoy en el estadio Carranza, no será el único enemigo que tendrá el Cádiz sobre el terreno de juego. Los amarillos deben cuidarse mucho de que aparezcan brotes de ansiedad que se alíen con el adversario. El cuadro sevillano tratará de jugar sus bazas con el paso del tiempo para que los gaditanos caigan en las redes de la precipitación.

Jose González ha protegido a sus jugadores de cara al exterior. El entrenador ha cargado sobre su espalda el peso del fracaso en tierras lucentinas, pero ahora exige a sus pupilos el máximo esfuerzo para reflotar la nave. Los jugadores no han eludido la autocrítica durante toda la semana y han apelado a la reacción inmediata.

El técnico gaditano podría introducir algún cambio en el once inicial respecto al que salió en Lucena. Él mismo ha reconocido que le está dando vueltas. Una de las novedades podría se la de Ikechi Ania, que apunta a la titularidad en la banda izquierda en detrimento de Toti, que no acaba de entonarse después de siete partidos. Le velocidad del escocés sería uno de los múltiples argumentos que emplearían los locales para derribar la muralla astigitana. La duda en ataque estará una vez en más la elección de los dos puntas entre Akinsola, Dioni y Juanjo. El resto del equipo titular no presentará variaciones, salvo sorpresa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios