El mensaje de Navidad

El nombre de Alessandro Gaucci está últimamente en boca de todos los cadistas. Su condición de cabeza visible de Sinergy en estos lares, por ser el que da la cara diariamente entre quienes se hallan vinculados de una u otra manera a la empresa británico-italiana que tomó las riendas del club amarillo a principios de la pasada temporada, propicia que sean de enorme interés sus opiniones en torno al intrincado lío institucional en el que el Cádiz CF SAD se encuentra inmerso desde hace unas semanas.

El mánager general no ha hablado en exceso desde que se produjo la subasta del paquete accionarial mayoritario, pero ayer accedió a hacerlo con este periódico para dar un repaso a todo lo que ha acontecido recientemente en el apartado extradeportivo. Por cierto, el italiano desveló antes de comenzar la entrevista que "tenía planeado comparecer en rueda de prensa tras el Cádiz-Cacereño para desear una Feliz Navidad a todos los cadistas, pero tal como fue el partido no era lo más apropiado. Aprovecho ahora para hacerlo desde las páginas de Diario de Cádiz".

Metiéndose ya en faena, Gaucci reconoce que la situación no es la más recomendable pero a su vez asegura que el Cádiz no desaparecerá decidan lo que decidan el Consejo Superior de Deportes y la jueza de lo Mercantil: "Lo único que quiero es que todo esto se arregle cuanto antes por el bien de todos, primero por el del Cádiz, luego por el de la afición y también por mí mismo. Por supuesto que no me gusta esta situación porque no puedo hacer todo lo que me gustaría para solucionar los problemas, poniendo al día a la gente en lo que se refiere a los sueldos y garantizando el futuro del Cádiz con la aportación de capital por parte de la empresaria Gina Cetrone, la llegada de patrocinadores españoles e italianos gracias a sus propios contactos y el cierre del contrato con la Roma por tres años, que quedó aparcado por todo lo que se ha montado. En cualquier caso, que la afición esté tranquila porque el Cádiz no desaparecerá se quede quien se quede al frente, ya sea Sinergy o Locos por el Balón".

La polémica subasta de las acciones fue consecuencia de los reiterados incumplimientos de pago por parte de Sinergy a Antonio Muñoz: "Muñoz no cobró lo pactado porque se descubrió a tiempo que parte de las acciones no eran suyas, por eso le pusimos un pleito. Él cometió una venta ilegal porque nos vendió algo que no era suyo. Lo podemos demostrar tras haberlo investigado, tenemos la prueba de todo".

El calendario sigue deshojándose camino del año 2014 y el Consejo Superior de Deportes continúa sin anunciar su resolución acerca de la polémica subasta celebrada el día 3 de este mes para la venta del 49,5% de las acciones del Cádiz CF SAD, a la que se presentó únicamente Locos por el Balón SL: "Para mí está bastante claro, más que el agua, pero será el Consejo Superior de Deportes el que decida si sigue Sinergy con Gina Cetrone o entra Quique Pina con el Granada y el Sevilla. Existe un conflicto de intereses muy evidente bajo mi punto de vista y según me cuentan los abogados de Sinergy".

No suelta prenda sobre lo que piensa de los administradores concursales ni de la jueza que podría decidir el cese del consejo de administración: "No quiero opinar sobre los administradores concursales ni sobre la jueza. No soy hombre de leyes, soy hombre de fútbol. Tengo mi opinión, mi verdad que creo que es la verdad única y auténtica, pero no saldrá de mi boca hasta que sea el momento idóneo".

Tampoco carga en exceso las tintas sobre Locos por el Balón SL, que tiene como apoderado a Carlos Medina, aunque se encarga de tirar alguna chinita: "Cada uno tiene en la vida libertad para tomar decisiones y ellos están actuando como creen adecuado, algo que está afectando más al Cádiz que a mí debido a toda la confusión que están generando por las falsedades que se están encargando de divulgar".

Florentino Manzano, el presidente, parece últimamente bastante distanciado de Alessandro Gaucci, hablando ambos idiomas cada vez más diferentes: "Floro sigue sin convocar, no sé por qué razón, el consejo de administración que le solicité. Me juró delante de varias personas que lo convocaría cuanto antes. No voy a enjuiciarle ahora, ya habrá tiempo de hacerlo cuando corresponda".

El ocupante del cargo de mánager general, de corte más deportivo que económico, augura que los problemas monetarios desaparecerán si Sinergy prolonga su estancia en Cádiz: "El tema de las acciones estará resuelto como máximo de aquí a un mes. Si nos quedamos, creo que no volverá a haber problemas para cobrar una nómina, aunque se trate de algo que no depende de mí. Mi parcela es la deportiva, pero me sentí obligado a involucrarme en la económica para arreglar una causa que me pertenecía. Por ejemplo, el tema del convenio de la Roma vino por mí".

Si Gaucci crucifica a una persona a lo largo de esta entrevista, sin duda la misma es Filippo Macchi. Sobran más comentarios si se leen sus siguientes frases: "Sigo confiando en Sinergy porque lo que les pasó fue que encontraron un tonto que parecía el jeque de Dubai y engañó a todos. Me refiero a Filippo Macchi, un tío del que se habían recabado informes que hablaban que era un empresario serio con un padre multimillonario. Justo entonces ocurrió que el padre le cortó el grifo porque al parecer estaba gastando la fortuna familiar en diferentes asuntos".

Un personaje cuya aparición en este rompecabezas ha servido para que el ovillo se enrede más y más al convertirse en el iedólogo de una catarata de denuncias es el nuevo abogado de Sinergy, Enrique Rodríguez Zarza: "Rodríguez Zarza es un abogado y está actuando para defender a sus clientes. Si estoy contento o no con su labor es algo que dependerá del resultado final de este asunto".

Todo apunta a que falta muy poco tiempo -no se sabe si serán horas o días- para que se sepa si se obliga a un traspaso de poderes al frente del Cádiz, como pronostica la gran mayoría, o se produce la monumental sorpresa de que se dé la razón a Sinergy en su intención de alargar su presencia a los mandos de la nave amarilla: "No hablo de porcentajes de posibilidades, pero seguramente contamos con una desventaja grande porque estamos jugando fuera de casa. Nos dimos cuenta demasiado tarde de lo que podía pasar, pero lo único que reprocho a mi gente -referencia a De Bono y Silvestrini- es no haber pasado más tiempo aquí para controlar algunas situaciones, aunque quizá era algo muy complicado teniendo tantísimas empresas a su cargo. Si nos quedásemos al frente del Cádiz, en el futuro sería más fácil porque Gina se quedaría a vivir aquí".