El Cádiz CF no detiene su marcha pese a que la Liga haya quedado interrumpida para dar paso a los compromisos de las selecciones nacionales. Para no dejar de competir el penúltimo fin de semana del mes de  marzo, el conjunto amarillo disputó un partido amistoso contra el Como (Segunda División italiana) en el estadio Nuevo Mirandilla.

El encuentro se resolvió con empate a uno. Más allá de la referencia del resultado, que carecía de importancia al tratarse de un ensayo (aunque a nadie le amarga un dulce), lo que realmente contaba era que los futbolistas tuviesen minutos para no perder el ritmo antes del retorno al campeonato el viernes 29 de marzo con el trascendental duelo andaluz frente al Granada. Ese partido sí que debe ganarlo para no verse descolgado de manera definitiva de la pugna por la permanencia.

La imagen más recordada que queda del encuentro ante el cuadro transalpino es el golazo que llevó la autoría de Chris Ramos. Centro aéreo de Joseba Zaldua al corazón del área y en esas circunstancias el gaditano es el amo. Entró por velocidad, realizó un salto imponente y cabeceó el balón con sobrada solvencia para introducirlo por la escuadra.

En la primera parte sobresalió la aportación de Álex Fernández, líder del equipo desde el centro del campo. Suyo fue el pase a Zaldua con una apertura de calidad en el origen del 1-0. El madrileño filtró algunos pases de mérito y aprovechó para pedir un sitio en el once cuando llegue la hora de la verdad en la Liga.

El buen juego ofrecido por los gaditanos en la primera parte desapareció tras el descanso. El Como se fue a más con el paso de los minutos en la segunda parte hasta conseguir el empate. Con el 1-1 en el marcador, el carrusel de cambios y el partido abierto, fue el equipo transalpino el que más buscó la victoria. Fue entonces cuando emergió la figura de David Gil. En la recta final, el portero hizo un paradón con el que evitó el 1-2 y poco después firmó otra portentosa intervención tras un remate a bocajarro de un rival que estaba en fuera de juego.

Álex Fernández y David Gil fueron los jugadores más destacados de un Cádiz CF que ofreció dos caras, una buena y otra no tanto, en un partido que no dejó de ser una prueba para añadir minutos al cuentakilómetros de manera dosificada. Los que acumulan menos desgaste estuvieron más tiempo sobre el césped.