La tarde prometía más en el campo que en cielo. El inicio arrollador del Cádiz competía con el protagonismo de las nubes, que buscaban un hueco privilegiado en el lugar más alto mientras desde el Fondo Sur brotaban cánticos tempraneros que presagiaban una nueva victoria del líder.

Una ocasión. Otra. Otra más. El balón no quería entrar pero la hinchada disfrutaba de lo lindo con los suyos. La cosa pintaba bien y nadie pensaba en el resultado iba a terminar en empate a cero después del deslumbrante comienzo.

Pero la realidad es tozuda. Tanto que los paraguas abrían a la vez al filo de la media hora en perfecta sincronización con una lluvia que sólo molestaba diez minutos antes del intermedio para no volver a aparecer después de descanso.

Las nubes hacían mutis por el foro avisadas quizás de que lo mejor del partido ya había pasado, como la lluvia intermitente que no pretendía incomodar más de la cuenta. Y bien que acertaban.

La segunda parte arrancaba con un cambio en las alturas. Las nubes concedían una tregua y daban paso al sol, que también tenía derecho a vivir un espectáculo que iba a menos con el paso del tiempo. El reloj corría en contra de los locales, que recibían el aliento de la grada a tirones, de manera paralela a algún acercamiento peligroso a la portería visitante.

La tarde no invitaba finalmente a muchas alegrías porque nadie se encargaba de cocinar la salsa del fútbol. A falta de goles, la lluvia, en la primera parte, y el sol, en la segunda cobraban un papel protagonista a falta de otros alicientes.

En la grada, tranquilidad ante todo. Silencio, cánticos y palmas se alternaban de manera organizada, y hasta algunos tímidos silbidos salen a relucir tras el último pitido del colegiado antes de que buena parte del personal agradeciera con aplausos el esfuerzo desplegado sobre el césped por los jugadores del Cádiz.

Al final, resignación del personal. Enésimo empate del equipo de sus amores, que pese a perder dos puntos continúa al frente de la clasificación y con las posibilidades intactas para terminar como líder el campeonato liguero.