El partido del Cádiz CF contra el Atlético de Madrid de la novena jornada de Liga es uno más en el calendario aunque adquiere un carácter especial al ser el rival de los amarillos uno de los grandes del fútbol español y europeo. Un hueso duro de roer.

Se trata, por tanto de uno de los encuentros más complicados para la escuadra gaditana, que además ejerce de visitante en el estadio Wanda Metropolitano la noche del sábado 7 de noviembre. El reto está servido.

El duelo es doblemente especial para cuatro integrantes de la plantilla del Cádiz CF que tienen pasado en el Atlético de Madrid. Augusto Fernández, Alberto Perea, David Gil e Iván Alejo pertenecieron en su momento al club colchonero y dos de ellos jugaron en el primer equipo.

Augusto militó tres temporadas como rojiblanco (2015/16, 2016/17 y 2017/18) con un recorrido que se vio truncado por una grave lesión de rodilla que le apartó de la actividad competitiva durante casi un año.

El argentino era un hombre importante en el centro del campo hasta que la lesión frenó en seco su continuidad. Jugó 34 partidos en el Atlético (algunos de la Liga de Campeones) y compartió vestuario con actuales miembros del conjunto de Diego Simeone (al que tuvo como entrenador), como Oblak, Savic, Koke, Saúl… La mayoría de los partidos (21) los jugó en su primera campaña antes de dañarse la rodilla.

Alberto Perea aterrizó en el cuadro madrileño con sólo 19 años tras despuntar en el Albacete por su habilidad en el regate. El manchego formó parte del filial, con el que sumó más de 40 encuentros en Segunda División B durante un par de campañas (2009/10 y 2010/11), y además llegó a estrenarse con el primer equipo con tres participaciones en encuentros de la Copa del Rey, una de ellas ante el Real Madrid.

David Gil perteneció a la cantera colchonera. Jugó en el juvenil y después en el Atlético B (2012/13, 2013/14 y 2014/15) en la categoría de bronce, en la que acumuló más de 40 partidos. De allí pasó al Getafe B antes de enrolarse en el club del estadio Carranza.

Iván Alejo sobresalió en su Valladolid natal y los ojeadores del Atlético no dudaron en llevárselo cuando tenía 15 años. Pasó por el juvenil y el extremo llegó hasta el filial en Segunda B, con el que jugó 22 partidos en la temporada 2014/15 ante de continuar su carrera en otros equipos.