La falta de gol pasa de ser un simple dolor de cabeza a transformarse en un auténtico problema con el paso de las semanas. No es normal que un equipo no sea capaz de dar en la diana durante un espacio de tiempo tan extenso. Las cuatro jornadas consecutivas que el Cádiz acumula sin marcar un solo gol (en los encuentros contra el Real Oviedo, el Numancia, el Lorca FC y el Osasuna) suponen que el equipo amarillo iguala su peor racha anotadora en sus 38 temporadas como militante de la categoría de plata, la que más ha ocupado a lo largo de su dilatada historia. Hay que remontarse nada menos que 46 años, a la campaña 1971/72, para detectar una dinámica negativa similar, cuando el conjunto gaditano no vio puerta entre las jornadas cuarta y séptima -derrotas ante Logroñés (1-0), Valladolid (0-1), Teneriofe (2-0) y Cultural Leonesa (5-0)- ni entre la 26ª y la 29ª -empates a cero contra el cuadro leonés, Mallorca y Rayo Vallecano, y derrota por 2-0 en Oviedo. Un curso antes, en el 1970/71, también llegó a encadenar un póquer de encuentros sin marcar entre los episodios 12ª y 15ª con cuatro igualadas a cero ante Langreo, Ontinyent, Pontevedra y Córdoba.

El hecho nada habitual de permanecer tantos partidos sin meter un gol queda demostrado porque han tenido que transcurrir más de cuatro décadas para repetir una situación nada agradable en Segunda División A.

Esos cuatro partidos seguidos sin perforar la portería contraria en la actual temporada significan además la peor racha goleadora desde que Álvaro Cervera se hizo cargo del banquillo del Cádiz. A lo más que había llegado el equipo bajo su tutela era a tres envites enlazados sin acertar en el remate en dos ocasiones. La primera fue en Segunda División B en el estreno del técnico -en las citas de la 35ª a la 37ª jornada con Mérida (0-1), Jumilla (0-0) y UCAM Murcia (0-2)-, que asistió al estreno anotador de su etapa como cadista en la última jornada liguera con un gol de Salvi en Jaén que además inauguró el casillero de victorias del nuevo técnico.

La segunda, ya de vuelta al escalón de plata, se remonta a la pasada temporada, en las partituras séptima, octava y novena, cuando los gaditanos cayeron 0-2 en su feudo ante el Oviedo, perdieron (3-0) en Vallecas frente al Rayo y empataron (0-0) con el Girona en el Ramón de Carranza. La sequía acabó en el campo del Tenerife con una oportuna diana de Gorka Santamaría en el tiempo de prolongación que además valió un punto.

El Cádiz afronta la urgente misión de recuperar el olfato de gol y quebrar así una mala racha que se acerca a la peor de su historia, cuando llegó a unir seis hasta seis encuentros sin hacer un tanto. Sucedió no hace mucho, en la campaña 2012/13, bajo la gestión de Sinergy en Segunda B, cuando la permanente asfixia goleadora desde la 12ª hasta la 17ª jornada causó un atasco de tal envergadura que precipitó al equipo a la zona de descenso hasta el extremo de que se encendieron todas las alarmas -la salvación no quedó confirmada hasta el penúltimo episodio liguero-.