Sin presidente, sin director deportivo y sin entrenador. Antonio Muñoz Tapia aseguró el pasado lunes día 21 de junio, en la rueda de prensa que sirvió para marcar la hoja de ruta del futuro del Cádiz, avanzar la propuesta profesional del nuevo modelo de gestión y dejar abiertas las puertas a una posible venta del paquete mayoritario de las acciones, que el club no quedaría descabezado. Desde entonces, ha pasado una semana y el portavoz no ha adelantado ningún movimiento que palie esas notables ausencias de un presidente, un director deportivo y un entrenador. Tampoco nadie ha dado un paso serio a la hora de hacerse con las riendas del submarino amarillo. El trabajo que se presupone que se está realizando en la sombra no ha visto la luz. Pero el futuro empieza hoy.

Durante esta semana es de esperar que el club haga público el organigrama del nuevo consejo de administración y que nombre los sustitutos de Julio Fernández Peguero y Víctor Espárrago. El tiempo no perdona ni un segundo y no hay momento que perder de cara a empezar a planificar la próxima temporada, en la que los cadistas militarán en el grupo IV de Segunda División B.

El Mundial de 2010 sustituye a la Eurocopa de 2008, pero poco más ha cambiado respecto al último descenso a la categoría de bronce. El Cádiz dijo adiós al fútbol profesional en la última jornada de Liga y, tras el pitido final, mucha gente está saliendo del club. En esta ocasión han hecho las maletas momentáneamente Antonio Muñoz Vera y su séquito de directivos. También muchos jugadores cogerán la puerta al finalizar sus contratos. Y no habrá planificación deportiva hasta que desembarquen en el estadio Ramón de Carranza un nuevo hombre de despachos y un nuevo entrenador con sus respectivos ayudantes, ya que Juan Solla e Íñigo Arteaga volverán con casi toda seguridad junto a Javi Gracia, elegido técnico del filial del Villarreal B.

La principal preocupación de los dirigentes en funciones es satisfacer a tiempo las denuncias que vayan a presentar ante la AFE los jugadores -a quienes se les adeudan tres meses y medio de nóminas- para evitar un descenso administrativo a Tercera División, algo que el club ya dejó claro que no permitirá que suceda. Mientras, se convocará de forma oficial una junta general en la que se nombrará al nuevo presidente y a los nuevos consejeros.

De forma paralela, cuando se construyan los pilares institucionales, se irá confeccionando la futura plantilla.

Al margen de todo, pero no carente de importancia, espera la celebración del Centenario. Y el Trofeo Carranza; los cien años de historia prometieron un cartel de cierto lujo como aperitivo.