Desde finales del año pasado se temía que lo de Álex Fernández con el Cádiz CF iba camino de culebrón, pues así es. Mucho se habla del futuro del centrocampista madrileño, muy unido al Real Betis a través de su entorno pero a día de hoy con nada en firme. Y lo llamativo es que el flamante nuevo campeón de la Copa del Rey mueve sus piezas pensando en el próximo curso y esa jugada no apunta al equipo amarillo. El madridista Isco es una obsesión para los verdiblancos, lo que no sitúa a Álex como una opción preferente.

El organizador del Cádiz CF acaba contrato el próximo 30 de junio y el tira y afloja de estos meses es ahora nada, lo que apunta al adiós del jugador de manera oficial cuando se alcance esa fecha. El camino hacia el Benito Villamarín ha estado sobre la mesa desde prácticamente las primeras semanas de competición; algo así como una carta para presionar que no por ello se puede entender como una opción falsa. Pero la realidad es que la campaña ha ido avanzando y no queda de manifiesto que el centrocampista cadista vaya a jugar en la vecina capital sevillana.

El interés por Isco aleja incluso a Álex de vestir de verdiblanco. Manuel Pellegrini quiere al futbolista del Real  Madrid y desde el Betis entienden que el salto de calidad que buscan para los retos del curso venidero pasa por tener en sus filas a un jugador del corte del madrileño, venido a menos en los últimos tiempos en el Santiago Bernabéu. La ambiciosa apuesta del Betis situaría al aún madridista como el mejor pagado de la plantilla 2022-23.

Estos acontecimientos son la prueba principal de que no está claro el trasvase de Álex del Cádiz CF al Betis; sensación de frialdad en una operación que tomaba fuerza hace unos meses pero que ahora es secundaria. El club bético apunta muy alto con el objetivo de Isco, por lo que con jugadores del peso de Fekir o Canales parece que el centro del campo que existiría tendría materia prima suficiente sin necesidad de pescar en el equipo amarillo.

Cabe recordar que tanto el Cádiz CF como Álex se han sentado en diversas ocasiones en las últimas fechas, aunque esas conversaciones cesaron ante la falta de acuerdo. La postura de la entidad gaditana es clara en cuanto a la rebaja salarial que propone al futbolista para prolongar su estancia más allá del próximo 30 de junio. Todo ello con un nuevo contrato con fecha de caducidad para junio de 2024; es decir, dos campañas más. Según se ha ido desvelando en este tiempo, desde el Villamarín se hablaba de un compromiso de cuatro temporadas con unos ingresos similares a los que aún recibe del Cádiz CF.

A partir de ahora está por ver si Álex y Vizcaíno vuelven a verse las caras y que en esta ocasión sea la definitiva para cerrar un acuerdo que mantenga de la mano a ambas partes. Mientras tanto, lo que sucede en el césped cada jornada tampoco ayuda al jugador porque ha sido titular solamente en dos ocasiones en los últimos once encuentros. Rubén Alcaraz y Fede San Emeterio están situados un peldaño por encima a la hora de la elección del cuerpo técnico. Incluso ahora con la lesión de Alcaraz parece más probable que juegue de inicio José Mari antes que Álex, si bien el Cádiz CF necesita el máximo compromiso de todos para alcanzar el objetivo de la permanencia.