Hay partidos en el grupo IV de Segunda División B que se presentan cargados de ingredientes. Y ese es el caso del que enfrentará este próximo domingo al Cádiz y al Ceuta, a partir de las seis de la tarde, en el campo Alfonso Murube.

La sal la pondrá el reencuentro de hasta cuatro futbolistas del equipo caballa - Roberto Mansilla, Víctor Ormazábal, Joseba Arriaga, Javi Navarro y Manolo Pérez- con los amarillos. Y la pimienta la aportará el regreso a la ciudad norteafricana de Valentín Pizarro Gómez. Los aficionados locales no se habrán olvidado del árbitro madrileño, ya que, aunque no influyó en el resultado final, fue el encargado de pitar en la derrota por 0-3 de los blancos ante el Polideportivo Ejido el 21 de febrero de 2010. Era la primera vez que Pizarro Gómez dirigía un encuentro al Ceuta y, curiosamente, también era el primer partido con José Diego Pastelero sentado en el banquillo del Alfonso Murube tras la destitución de Carlos Orúe.

Aquel partido daría paso a un auténtico culebrón, con la famosa reclamación por alineación indebida del canterano David Fernández tras presentarse la escuadra almeriense con hasta nueve bajas. La directiva del club ceutí, encabezada entonces por Felipe Escane, apostó fuerte por conseguir los tres puntos en los despachos, sobre todo viendo que esos tres puntos podrían ser fundamentales -y al final lo fueron- para jugar la fase de ascenso.

Después de que el Comité de Apelación diera la razón al Ceuta, fue el Comité Español de Disciplina Deportiva el ente que mantuvo el 0-3 a las puertas de las fase de ascenso, con el filial del FC Barcelona de Luis Enrique esperando rival. Finalmente fue el Poli Ejido el que se llevó el gato al agua y el que se hizo con la cuarta plaza y el derecho a jugar por ascender de categoría. No pudo hacerlo.

Ahora, con el mismo colegiado, llega el Cádiz al Alfonso Murube, casualidades de la vida, con el Ceuta buscando de nuevo la zona de fase de ascenso y deseando evitar que el cuadro gaditano se escape definitivamente.