Cádiz CF

Más chinchetas por el camino

  • Continúa la incertidumbre con Álvaro García, que no quiso irse a un Huesca que ofertó 6 millones al Cádiz

Álvaro García realiza un ejercicio durante una sesión preparatoria en La Manga del Mar Menor.

Álvaro García realiza un ejercicio durante una sesión preparatoria en La Manga del Mar Menor. / cádiz cf

La pretemporada cadista para Álvaro García no está siendo tranquila ni mucho menos. Los rumores de una posible salida y los cantos de sirena de clubes interesados en sus servicios, con una suculenta oferta china que convencía completamente al futbolista pero no al club, han generado una situación complicada que no escapa a los ojos de nadie, mucho menos del entrenador. De hecho, el propio Álvaro Cervera admitió tras el encuentro amistoso de la pasada semana en Chiclana que el tema de Alvarito hay que solucionarlo de una u otra forma. No le falta razón.

El jugador es un profesional y cumple como tal. Jamás se le ha podido discutir su entrega y rendimiento y no toca hacerlo a partir de ahora. Sin embargo, hay una realidad incontestable y es que también es un ser humano con inquietudes y parece absolutamente normal que se muestre preocupado por su futuro. Que el Cádiz descartara por insuficiente la oferta llegada desde China, cuando al extremo utrerano le suponía poco menos que arreglarle la vida económicamente hablando, ha debido suponer sin duda un duro golpe anímico del que debe reponerse sí o sí. Sobre todo porque la calidad del sevillano no se discute y en lo que queda de verano seguro que a las oficinas del club llegan nuevas propuestas para su fichaje.

Ahora bien, el problema radica en que una operación de esta envergadura ha de contentar a todas las partes, y en numerosas oportunidades sucede que unos se dan por más satisfechos que otros y el asunto no termina llegando a buen puerto.

En este sentido, el propio club cadista confirmó ayer que la última oferta en firme por hacerse con los servicios de Alvarito procedía del Huesca, un recién ascendido a Primera que pretende reforzarse para luchar con todas las garantías posibles por la permanencia en su primera singladura en la máxima categoría.

La entidad aragonesa ponía sobre la mesa 6 millones de euros, una cantidad superior a la oferta china aunque por debajo de la cláusula de rescisión del utrerano, fijada en 8 millones cuando amplió contrato hace un año.

Aunque Vizcaíno ha repetido hasta la saciedad que ni Álvaro García ni Salvi están en venta y que sólo saldrán previo pago de la cláusula de rescisión, ayer mismo dejaba entrever que se trata de una cantidad a partir de la que siempre se puede negociar. Vaya, que el Cádiz se habría planteado seriamente la posibilidad de negociar el traspaso.

No obstante, en esta ocasión la chincheta por el camino apareció en forma de imposibilidad de acuerdo entre el club interesado, el Huesca, y el futbolista. Aunque no ha trascendido nada en cuanto a los números, el sentido común apunta a una propuesta económica a la baja que no convenció ni de lejos al sevillano, que se adentra en la segunda mitad de la pretemporada con el horizonte poco despejado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios