El Cádiz CF se enfrentará al Villarreal el próximo domingo 25 de octubre en el encuentro de la séptima jornada de Liga que se disputará una vez más a puerta cerrada en el estadio Carranza.

El equipo gaditano regresará a casa tras el pelotazo que supuso la victoria a domicilio (0-1) contra el Real Madrid. El conjunto de Unai Emery ejercerá de visitante después de imponerse 2-1 al Valencia.

Anfitriones y foráneos se verán las caras separados en la zona alta por un solo punto en la clasificación: 11 acredita el Villarreal frente a los 10 que atesora el Cádiz CF.

Los castellonenses comparecerán en territorio cadista con un mínimo de dos bajas. Gerard Moreno se lesionó durante la reciente concentración con la selección española y salvo milagro no estrá disponible para visitar Carranza al hallarse en plena fase de recuperación de unas molestias en los isquiotibiales de su pierna izquierda. Se dañó el pasado 11 de octubre y el periodo estimado de baja es de tres semanas.

Otro jugador que en principio tampoco podrá formar parte de la expedición de Villarreal para desplazarse a Cádiz es Takefusa Kubo. El habilidoso extremo cedido por el Real Madrid fue expulsado por doble amonestación en el encuentro contra el Valencia y será sancionado con un partido de suspensión salvo que el cuadro de Emery presente alegaciones y consiga la anulación de una de las cartulinas.

Antes de medirse al conjunto de Álvaro Cervera, el Villarreal deberá afrontar un compromiso continental el jueves 22 de octubre al enfrentarse en el estadio de la Cerámica al Sivasspor turco en la jornada inaugural de la Liga Europa de la temporada 2020/21.

Abrazo entre hermanos

El partido entre el Real Madrid y el Cádiz CF tenía un significado muy especial para dos de sus protagonistas: Álex y Nacho. Nacho y Álex. Los hermanos Fernández se encontraban en el terreno de juego, cada uno en defensa de su escudo, en la tarde del 17 de octubre de 2020 que ya forma parte de la historia de la entidad cadista.

No sólo se enfrentaron sino que además coincidieron en la misma zona del campo. Nacho ocupó el lateral derecho en el conjunto blanco y Álex se desenvolvió en la banda izquierda del equipo amarillo. Un guiño del destino que añadió un plus de interés al partido del sexto capítulo liguero.

El 8 de la escuadra gaditana había reconocido durante la semana que se trataba de un duelo muy especial por tener enfrente a su hermano y además por el regreso a la que fue su casa durante su etapa de formación como futbolista. Álex creció en 'La Fábrica'.

Saltó la campanada en el estadio Di Stéfano, el Cádiz CF hizo añicos los pronósticos y se llevó la primera victoria de su larga trayectoria en feudo madridista. Un recién ascendido, tras 15 años de ausencia en la máxima categoría, tumbaba con todo merecimiento al actual campeón de Liga y no de los mejores equipos de la Tierra, hasta ahora intratable en Valdebebas. Sorpresón que tuvo un amplio eco en todos los medios nacionales.

Nacho jugó el partido completo y Álex fue sustituido en los últimos minutos. Tras el pitido final, los hermanos se fundieron en un abrazo, eso sí, con sensaciones dispares. El defensa del conjunto merengue, con el consiguiente disgusto que suponía perder frente a un modesto rival que acaba de volver a Primera. El medio del cuadro amarillo, con la felicidad del triunfo y de haber participado en una gesta histórica. Esta vez venció el que no era considerado favorito.

Hubo una sana rivalidad sobre el césped y cuando todo acabó, reinó la deportividad. Lo que se dijeron queda entre ellos. Los dos son buenos deportistas. Nacho le dio la enhorabuena a su hermano menor y Álex le dio ánimos consciente del dolor de una derrota inesperada.

Ante todo, amor fraternal entre hermanos en un día inolvidable para la familia Fernández que no podía acabar bien para todos. LaLiga se hizo eco del abrazo entre Álex y Nacho, sin duda una de las imágenes de la sexta jornada.