El central del Valencia Mouctar Diakhaby, protagonista la pasada campaña de una polémica con el cadista Juan Cala al acusarle de presuntos comentarios racistas, fue recibido este sábado 2 de octubre con una sonora pitada por la afición del Cádiz CF al entrar en el campo en el minuto 59 en el estadio Nuevo Mirandilla (más conocido como Carranza). El partido de la octava jornada se resolvió con empate a cero.

Diakhaby, que en el partido de la pasada temporada en este mismo escenario entre ambos equipos denunció presuntos insultos racistas del lebrijano Juan Cala, sustituyó al paraguayo Omar Alderete en el minuto 60 y fue silbado por los seguidores del club amarillo cada vez que tocó el balón.

Este hecho hizo que el entrenador del Valencia, Pepe Bordalás, llegara a pedir desde su banquillo al público que no silbara al defensa senegalés, que fue amonestado en el tiempo de prolongación por protestar una decisión arbitral en la recta final del encuentro que su equipo empató a cero.

En el choque del pasado abril entre ambos conjuntos, en el estadio Ramón de Carranza, el Valencia abandonó el campo a los 32 minutos de la primera parte al denunciar Diakhaby que había sufrido un insulto racista.

El partido continuó después de veinticinco minutos de aplazamiento y posteriormente la jueza única de Competición decidió el sobreseimiento y archivo del expediente extraordinario incoado a Juan Cala, defensa del Cádiz al que acusó Diakhaby.

La supresión del límite de aforo propició la mejor entrada de la temporada. Casi 14.800 espectadores asistieron al Nuevo Mirandilla y disfrutaron de un choque equilibrado. Pese a que ya no hay restricciones, las gradas no se llenaron del todo. Unos 5.000 asientos se quedaron vacíos y habrá que esperar al siguiente partido para comprobar si el personal se va animando.