El Cádiz CF pierde en Córdoba con doble escándalo (4-2)

Una horrible primera parte, dos penaltis y una expulsión condenan al equipo amarillo

Enfado con casi todos del entrenador del Cádiz, que 'explota' tras el encuentro

Roger Martí en un lance del partido.
Roger Martí en un lance del partido. / Cádiz CF

Un Cádiz CF en modo doctor Jekyll y míster Hyde salió trasquilado del estadio del Córdoba en una noche rara. Nada menos que 4-2. Después de una bochornosa primera parte (primer escándalo) en la que recibió dos goles y se quedó con un futbolista menos, reaccionó con casta y celeridad en la segunda pero cuando había logrado el empate se encontró con la dificultad añadida de un árbitro que con un segundo penalti en contra más que discutible (segundo escándalo), más una broma pesada que penalti, abocó al cuadro gaditano a una derrota, una más lejos de su feudo que de momento le impide amarrar la permanencia de forma matemática.

No es habitual sufrir dos penaltis en contra. Le tocó a un Cádiz CF que se topó con errores propios y ajenos. Por un lado mereció perder y por otro empatar, pero con una hora con uno menos y un árbitro nada acertado la derrota fue inevitable. Con lo que juegan los equipos, la segunda pena máxima fue un chiste por un mínimo contacto.

El punto de partida fue erróneo con dos extremos que no defienden ni a una mosca. El Cádiz CF fue un coladero y además las ganas de los anfitriones contrastó con la desidia de los visitantes, arrastrados entre tanta desidia.

Con Sobrino y Roger Martí en punta, Melendo y Ontiveros en los costados y Moussa Diakité de regreso a la titularidad, el partido arrancó sin el más mínimo tiempo para el tanteo, con el Córdoba volcado, el Cádiz CF adomercido y dos ocasiones clarísimas de los locales antes de los cinco primeros minutos con un remate fuera de Marvel desde el área pequeña se escapó junto a un poste y otro de Obolskii poco después con idéntico desenlace. Fue como un anuncio de lo que estaba por llegar.

Las sensaciones fueron de todo menos buenas por parte de los amarillos, ataviados con equipación completamente azul. Presionaron arriba la salida del balón y en el 10 estuvo Roger Martí a punto de arrebatárselo al guardameta cuando trataba de jugarlo con el pie.

El sufrimiento llegó por todos lados, sobre todo por las bandas con laterales verdiblancos muy ofensivos escasamente defendidos. Mientras, los gaditanos se asomaban con timidez en la parcela del oponente. En el 15, Sobrino cabeceó fuera. Poco más. Nada. La presión alta y en segunda instancia el contragolpe podían ser los principales argumentos para tratar de buscar el gol. Los locales empeñaban en salir con toque desde atrás y dejar espacios mientras acumulaban hombres en campo contrario.

Lejos de aprovechar las supuestas debilidades del rival, el Cádiz CF se volvió dadivoso hasta extremos ridículos. El equipo de Iván Ania dio una lección de entrega y ambición mientras el de Gaizka Garitano no sólo no siguió el ritmo frenético sino que se hundió y apenas media hora tiró el partido a la basura con dos goles en contra y un futbolista menos.

En el 24, Carracedo abrió una profunda brecha en el sistema defensivo cuando irrumpió en diagonal desde la izquierda hacia el centro sin que nadie le saliese al paso, hizo la pared con Obolskii y ya dentro del área definió a placer en el mano a mano con David Gil para poner el 1-0. El mérito del autor del gol se unió con la inde un adversario desaparecido en defensa y con Kovacevic en evidencia.

El primer tanto impulsó aún a más a los locales y destrozó a un Cádiz CF desastroso. Antes del segundo tanto, David Gil repelió el cuerro tras los tiros de Theo Zidane (en el 28) y Jacobo (34). El Córdoba era un vendaval y además se encontró con un regalo de David Gil. En el 34, el guardameta se hizo un lío en el manejo de la pelota con los pies junto a la portería, se lo quitó Pedro Ortiz y cuando iba a marcar a puerta vacía sufrió un levísimo agarrón que conllevó un doble castigo: penalti y expulsión.

Una cantada de época de David Gil se convirtió en una de las claves del partido. Dejó al equipo en inferioridad numérica y Jacobo no perdonó desde el punto fatídico frente a José Antonio Caro, que había sustituido a Melendo. El 2-0 parecía insalvable por razones obvias. Es más, la diferencia pudo haber sido aún mayor porque el Córdoba acumuló llegadas peligrosas ante un Cádiz CF noqueado que estuvo a verlas venir.

La cosa tenía muy mala pinta y Garitano tomó una decisión drástica en el descanso. Dejó en la caseta a un apagado Ontiveros y a Joseba Zaldua y dio entrada a Víctor Chust e Iza Carcelén para desplegar una defensa con tres centrales y dos carrileros a modo de extremos.

Los visitantes salieron a morder en la reanudación. Pasaron del ridículo a la dignidad. Lo que no habían hecho en una primera mitad horrible. En el 47, Mario Climent centró al área y Roger Martí, como en sus mejores tiempos, se elevó y giró el cuello justo cuando remató de cabeza para colocar el balón en el interior de la portería. Un golazo, 2-1 y esperanza renacida.

El Cádiz CF cambió de cara. Fue otro equipo y con un jugador menos arriesgó porque no le quedaba otra. Y en menos de un cuarto de hora restableció la igualada en el luminoso. En el 59, Sobrino provocó un saque de esquina al presionar tras Marvel, lo lanzó Álex Fernández y Víctor Chust, libre de marca, conectó un certero testarazo mortal de necesidad porque la pelota botó antes de entrar en la portería. 2-2 y partido nuevo con media hora por delante.

Los gaditanos habían hecho lo más difícil pero lo seguían teniendo complicado en inferioridad numérica. Los de casa dieron una vuelta de tuerca en ataque y, para colmo, la interpretación del árbitro, abortó la reacción. En el 73, De la Fuente Ramos consideró que Víctor Chust empujó a un rival dentro del área y decretó el segundo penalti en contra de la noche. Lo pitó como lo podía no haber señalado. Y cuando no está nada claro no se debe pitar. Un penaltito. Un escándalo. No existió más que en la mente del árbitro. Se supone que un penalti debe ser mucho más pero la relidad fue que Carracedo transformó desde los once metros para poner el 3-2.

Los visitantes se vieron de nuevo con desventaja en la recta final. Habían acumulado méritos para llevarse un punto pero una decisión más que discutible del colegiado acabó siendo definitiva en el devenir del encuentro. En el 84, la derrota quedó confirmada con el tanto que firmó Casas. 4-2 y mal sabor de boca.

FICHA TÉCNICA

Córdoba: Carlos Marín, Albarrán (Adrián, 88'), Sintes, Marvel, Calderón, Pedro Ortiz (Yoldi, 64'), Isma Ruiz (Ntji, 88'), Theo Zidane (Genaro, 76'), Jacobo, Carracedo y Obolskii (Casas, 76').

Cádiz CF: David Gil, Zaldua (Iza Carcelén, 46'), Kovacevic, Fali, Climent (Matos, 67'), Moussa Diakité, Álex Fernández, Sobrino (Escalante, 80'), Ontiveros (Víctor Chust, 46'), Melendo (Caro, 36)' y Roger Martí.

Goles: 1-0 (24') Carracedo. 2-0 (37') Jacobo, de penalti. 2-1 (47') Roger Martí. 2-2 (59') Víctor Chust. 3-2 (73') Carracedo, de penalti. 4-2 (84') Casas.

Árbitro: De la Fuente Ramos (castellano-leonés). Expulsó al visitante David Gil (34'). Amonestó al local Sintes (57') y a los visitante Roger Martí (62'), Iza Carcelén (72') y Fali (72'), y también al entrenador Gaizka Garitano (53').

Incidencias: Partido de la 38ª jornada de LaLiga Hypermotion disputado en el Nuevo Arcángel ante 16.891 espectadores.

stats