El Cádiz CF fabrica un centro del campo poderoso como había pedido el entrenador

El Cádiz CF no ha esperado al mes de agosto para completar el centro del campo. Se movió con celeridad en el arranque del mercado con operaciones en las que ya trabajaba desde tiempo atrás y ahora da un paso más con el fichaje de Yussi Diarra.

El creciente interés del Albacete por el futbolista del Tenerife obligó a la entidad cadista a poner toda la carne en el asador en los últimos días para conseguir su contratación. Convenció tanto al conjunto chicharrero como al propio jugador, que estaba por la labor de cambiar de aires tras el descenso del cuadro insular a Primera Federación. Después dle esfuerzo que le había costado llegar a Segunda División (debutó la pasada campaña 2024-25), no quería volver a bajar un peldaño que hubiese supuesto un paso atrás en su carrera.

Con el aterrizaje de Diarra, el Cádiz CF cierra el centro del campo para el curso 2025-26 salvo sorpresa en forma de trapaso si el club recibe una propuesta irrechazable por Moussa Diakité.

El joven pivote defensivo, tras sobresalir en el segundo tramo del pasado ejercicio, era el único medio que tenía garantizada la continuidad en el conjunto gaditano. Después llegaron Sergio Ortuño y Joaquín González además de la renovación del capitán Álex Fernández (hasta el 30 de junio de 2026) antes de alcanzar el póquer con Diarra.

El Cádiz CF fabrica un centro del campo poderoso, como quería Gaizka Garitano. El entrenador subrayaba la pasada campaña la importancia de tener jugadores "con patas", es decir, con capacidad física para moverse en la medular además de cualidades con la pelota.

El técnico ya cuenta con una media adaptada a sus necesidades, con una una apuesta suya como Diakité, la continuidad que Álex que propuso el propio Garitano y la incorporación de tres efectivos que añaden más piernas y pulmones.

El 'míster' tiene margen de sobra para elegir en la centralita. Dispone de múltiples combinaciones para una zona en la que se avecina una feroz competencia para entrar en el once inicial. Garitano se encuentra con el bendito problema de decidir en cada partido por qué jugadores se inclina y por el sistema que emplea: doble pivote o trivote. El centro del campo se convierte, a priori, en la posición más fuerte del equipo amarillo a la espera del desarrollo de la temporada.