Las ganas que tiene LaLiga de ver presencia de espectadores en las gradas de los estadios no debe tapar una realidad en cuanto a lo que supondría para los equipos contar con el respaldo de los 5.000 aficionados de los que se habla en la prueba que se quiere efectuar en las últimas jornadas. Con el título de Liga, algunas plazas de competición europea y todo el descenso por decidir, puede haber equipos que compitan con el respaldo presencial de sus hinchas cuando otros no han podido hacerlo desde que el Covid dio paso a un 'nuevo fútbol'.

El Gobierno estudia la posibilidad de abrir parcialmente los estadios (se apunta a unos 5.000 espectadores) en las jornadas finales, pero la decisión está en manos de Sanidad por mucho que presione Javier Tebas como presidente de LaLiga. Se habla de algo así como un posible experimento con determinados partidos, siendo candidato uno de ellos el Cádiz-Huesca (8 de mayo, 18:30 horas).

La cuestión es que posiblemente el Huesca llegue a esa cita con el agua al cuello para obtener la permanencia y tendría que hacerlo en un estadio con espectadores, en poca cantidad pero suficiente para que se note su presencia, lo que supondría un agravio comparativo para el conjunto aragonés que lleva todo el año compitiendo con las gradas vacías en El Alcoraz. Esta cuestión debe medirla bien LaLiga a pesar del interés para que se dé ese primer paso en busca de la normalidad en el balompié profesional.

De hecho ya existen voces que avisan de esta posibilidad si en las tres o cuatro últimas jornadas se ven los aforos de los campos con un porcentaje cubierto. Hay que tener presente, por un momento, que el Cádiz CF tuviera que acudir a sus dos últimas salidas (Osasuna y Levante) con 5.000 espectadores en las gradas animando a su rival, cuando no tuviera la permanencia todavía atada y necesitara sacar tajada. Los hinchas se volcarían después de 14 meses lejos de los suyos, y eso perjudicaría al conjunto visitante. Al Cádiz CF o al que sea si, además, tiene en juego un objetivo. Todos los equipos llevan este curso sin los suyos en las gradas, y en el tramo final de la Liga sólo algunos sí gozarían de esa ayuda.

Toca esperar a la decisión que se tome al final pero es cierto que desde el Gobierno se evalúa la situación sin tenerlo aún todo claro a pesar del interés de otras partes implicadas en esta cuestión. No cabe duda que es un tema espinoso por el interés general, como señal de ir acercándose a la normalidad, de ver de nuevo el fútbol que siempre hemos conocido, con espectadores en los estadios. Pero que unos recuperen esa sensación y ventaja en perjuicio de otros provoca que quizás haya que retrasar ese momento, al margen de que Sanidad estime finalmente esa apertura de puertas en los campos porque la situación de la pandemia lo permita.

Otra cuestión en forma de 'patata caliente' para el Cádiz CF y otros equipos apunta a la elección de esos 5.000 espectadores privilegiados. La antigüedad parece la línea más justa, aunque habría que preguntarle a los abonados cuyo carné está por poco por encima de esa cifra y que llevan también muchos años de fidelidad qué les parecería la decisión.