Acento uruguayo en el Carranza. Martín Lasarte ha dedicado algunas de sus palabras previas al partido de mañana a piropear a su homólogo en el banquillo del Cádiz, a un compatriota. "En general, la gente gaditana siempre ha sido muy forofa. Y tienen un gran entrenador. Víctor Espárrago es uno de esos que durante mucho tiempo quizás no ha querido trabajar, pero dirigió a grandes equipos como Valencia o Sevilla. Lo conozco y, como lo conozco, lo respeto muchísimo. La prueba es que ha conseguido cambiar la cara del Cádiz y lo tiene muy cerca de su objetivo. No será un partido sencillo, ni mucho menos", relataba el entrenador de la Real Sociedad.

El preparador del conjunto donostiarra, que tiene las dudas de Markel Bergara y Songo'o por diversos problemas musculares, no da la salvación por hecha: "Hay una frase muy obvia, muy tonta, pero yo creo en ella: en fútbol se tiene lo que se obtiene. Y nosotros, realmente, no tenemos nada. Lo único que hemos conseguido es, por primera vez y si se dan una serie de resultados, la posibilidad matemática de lograr el ascenso. Eso sí es una realidad. Y eso provoca un estado diferente".

"Está bien que la gente lo viva con intensidad, que goce, que lo espere con esa ansiedad que de alguna manera está deseando soltar. De puertas adentro, no. Tenemos que mantener el equilibrio, la tranquilidad", pedía.

Martín Lasarte, en caso de derrota, no pondrá como excusa los 27 grados que se esperan a la hora del partido. "Lo que enriquece esta Liga es precisamente el tener que adaptarte a circunstancias de lo más variadas: calor, frío, nieve, lluvia, humedad, desplazamientos... Hoy nosotros pensamos en nosotros, pero a veces pensamos en qué sentirán los demás cuando vienen aquí y está nevado. Todo conlleva un proceso de adaptación para el que el grupo está preparado, aunque es cierto que el calor es un factor difícil de superar. Siempre hemos respondido mejor con presión, siempre. Nos hemos sentido mejor y más cómodos contra rivales que tienen que conseguir algo", concluyó.