De los accionistas del Cádiz CF SAD que suelen ser fijos a la hora de asistir a las juntas, Enrique Moreno se ha ganado de largo el título al más documentado. Llega a ellas con los asuntos muy analizados y se convierte en una especie de azote de quienes no hacen las cosas de la manera correcta. El lunes no fue una excepción.

Hoy ofrece a este periódico algunos datos y opiniones como resaca de la reciente junta, empezando por la designación de Juan José Pina como presidente de honor: "Sobre el modo de designación de una persona para ser presidente de honor del club existían dudas desde el punto de vista legal, por lo que he buscado si el consejo de administración tiene facultades para ello. En los estatutos no aparece nada relativo a las facultades para honores y distinciones de ese calibre. Es cierto que esos estatutos no son limitativos, por lo que se podría aceptar una interpretación como la empleada por el nuevo consejo para tomar su decisión. A pesar de ello, opino que es moralmente impresentable la designación de Juan José Pina, se haya producido por un capricho propio o por imposición de una persona ajena a ese consejo. Como mínimo debería haber sido propuesta a la junta de accionistas; voy más allá porque incluso se debería pulsar el parecer de la afición para algo tan relevante como la presidencia de honor de un club con más de 100 años de historia".

No traga por lo de ser consejero externo sin figurar como miembro del consejo: "No estoy en absoluto de acuerdo con que a Miguel Cuesta se le denomine consejero externo. Que se le llame director de relaciones públicas e institucionales o como se quiera, pero no con la palabra consejero. He estudiado el asunto y todos los consejeros deben ser nombrados por la junta de accionistas, incluidos los externos sin poder ejecutivo, ya que tanto esos externos como los ejecutivos son igual de integrantes del consejo. Lo que más me sorprende es que el tema pasara desapercibido en un consejo que tiene tres juristas al parecer de reconocido prestigio".

Su discusión con Fran Canal fue de los momentos más calentitos de la junta: "Fran Canal no tiene las mismas acciones que yo como dijo en la junta, 13 son suyas y 20 mías. En realidad eso es una anécdota, como que yo las compré a 5.000 pesetas cuando se fundó la sociedad y él a 2.500 en el año 1997. Durante la junta tuvimos un rifirrafe tras el que se demostró que yo tenía razón al afirmar que estaba representando las acciones que conserva Antonio Muñoz. No entiendo su intento de ocultarlo públicamente cuando es algo totalmente lícito. Por cierto, el Cádiz ha actuado esta vez con mucha celeridad a la hora de comunicarme una aclaración pedida durante la junta, algo de agradecer. Al día siguiente se me informó de que las acciones de Muñoz representadas por Fran Canal eran 2.996".

También da su versión acerca de otro tema muy comentado estos días: "Sobre el asunto de Federico González y Chico Puig dije en la junta que era de juzgado de guardia el hecho de no aceptar la solicitud del segundo para representar las acciones de su padre. Para la agrupación de sus acciones, que según mis cálculos supondría un paquete del 19,5% del capital social, no les hacía falta ninguna petición al Cádiz. Una vez acreditada notarialmente la titularidad de las acciones ya tendrían derecho automáticamente al nombramiento de un consejero en un consejo de siete personas. Eso está clarísimo. Sin haberlo podido confirmar, sospecho que las trabas pudieran deberse a la negativa de ellos a Vizcaíno, con quien se reunieron, a colaborar de alguna forma en lo económico en la futura gestión del Cádiz".

El aplauso se lo dedica a la gestión puramente deportiva: "En el plano deportivo todo se está haciendo bien por parte de Locos por el Balón. Se están poniendo los mimbres para contar con un equipo con serias aspiraciones de ascenso, pero no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo".