La marcha de Rubén Cruz del Cádiz estaba cantada y ayer quedó resuelta con la rescisión de su contrato antes firmar por el Cartagena, su nuevo destino por lo que resta de temporada y la siguiente. El ariete se une al líder del grupo IV de Segunda B, entrenado por Alberto Monteagudo, ex técnico cadista. Rubén Cruz se va con la espina clavada de no haber conseguido marcar un gol en un partido oficial con el Cádiz durante la temporada y media que ha vestido de amarilo y azul, en la que disputó 34 encuentros -22 de titular- para un total de 2.011 minutos.

El delantero se despidió de manera caballerosa y dijo que "desde el día que llegué dije que no iba a desaprovechar ni un solo minuto de trabajo por este gran club. Lo vivido ha sido maravilloso. Le deseo a mi banda que sigan luchando por este escudo y a seguir soñando".

Con la marcha del utrerano queda un hueco libre en la delantera. El siguiente paso de la entidad cadista es la contratación de un atacante para afrontar la recta final de la temporada. El club busca un jugador de corte similar a Carrillo.