Ejercer de equipo local se ha considerado siempre como una ventaja para aquel que hace de anfitrión. El caso del Cádiz puede ser distinto en este momento de la temporada a tenor de lo vivido en las últimas dos semanas por el conjunto amarillo en el doble compromiso liguero con el estadio Carranza como escenario y testigo del distanciamiento entre la afición, por un lado, y el equipo y su entrenador, por otro lado. La tensión acumulada en esos dos enfrentamientos caseros (empate frente a La Unión y victoria contra el Villanovense con una imagen discreta) ha sido de tal magnitud que desempeñar hoy el papel de visitante puede incluso ser una liberación para los futbolistas dirigidos por Jose González.

No le viene nada mal al Cádiz salir de casa para tomar aire fresco y no sentir la crispación emanada desde la grada del coliseo gaditano. Las urgencias históricas impacientan a una masa social cansada de sufrir una decepción tras otra en los últimos años. Hoy la presión será en todo caso de la afición del Lorca Atlético. Los pocos seguidores amarillos que hoy presencien en directo el duelo en tierras murcianas (a partir de las cuatro y media de la tarde) ofrecerán su incondicional aliento en apoyo de la causa cadista.

La mejor manera de que los jugadores del proyecto de Quique Pina se reconcilien con su parroquia es conseguir hoy la victoria en el estadio Francisco Artés Carrasco. Los triunfos empiezan a cobrar importancia con el paso de las jornadas en un torneo que enfila la recta final de la primera vuelta. Arrancar los tres puntos en territorio lorquino sería balsámico para calmar las aguas revueltas en la Tacita. Comparecer en Carranza el próximo sábado después de un éxito a domicilio daría tranquilidad a unos y a otros.

El Cádiz tiene hoy un examen para tratar de aprobar la asignatura que se le atasca. La escuadra amarilla sólo ha capturado 9 de los 21 puntos que ha disputado lejos de su feudo, con sólo dos victorias. La última se remonta a mediados del pasado mes de octubre, cuando ganó por 1-2 al Roquetas. Después vino un empate en Melilla (2-2) y una derrota contra el Sevilla Atlético (1-0).

Retomar la buena senda como visitante es el objetivo prioritario del cuadro cadista. El último antecedente contra los lorquinos invita al optimismo -una aplastante victoria por 0-4 la pasada temporada-, aunque cada partido es una historia que nada tiene que ver con el anterior y los gaditanos deberán andar finos para sacar hoy buena nota. Cuerpo técnico y plantilla han trabajado con intensidad esta semana con la idea de mejorar en busca del objetivo perseguido.

Jose González recupera a Ferreiro una vez que el gallego ha cumplido un partido de sanción por acumulación de amonestaciones. El extremo volverá a la banda derecha, en la que ha destacado desde los albores de la competición. Queda por saber si el técnico sigue apostando por Jeison Murillo en el centro de la defensa o da entrada a Alexander Goikoetxea, plenamente recuperado de su lesión. El colombiano ha ofrecido un notable rendimiento en los cuatro partidos que ha disputado, aunque no es menos cierto que el vasco es una referencia en el eje de la zaga. En principio todo a punta a que será el sudamericano el que estará en la foto del once titular.

Otra incógnita radica en el ataque. Las buenas prestaciones de Dioni en el partido contra el Villanovense le otorgan posibilidades para encontrar un hueco en el once inicial. El malagueño salió tras el descanso, fue un revulsivo y además marcó un tanto, el primero que hace con el Cádiz en la Liga. El sacrificado sería Akinsola, que anda peleado con el gol y con los rivales de turno.

Moke, por su parte, apunta de nuevo al lateral derecho en sustitución del lesionado De Coz en el que sería su tercer partido consecutivo en esa posición. En el izquierdo, ahora que no hay competencia por la baja de Camille, Góngora tiene el camino despejado para ser titular.

El costado izquierdo del ataque podría ser otra de las dudas del entrenador. Ikechi, fijo en los últimos encuentros, se disputa la plaza con Toti, que parece que va cogiendo el tono esperado, aunque el escocés parte con más posibilidades para empezar el partido

Así, la alineación estaría configurada por Aulestia en la portería, Moke, Jeison Murillo, Baquero y Góngora en la línea defensiva, Héctor Yuste y Óscar Pérez en el centro del campo, con Ferreiro e Ikechi en las bandas, y Juanjo y Dioni o Akinsola como hombres más adelantados.

En Lorca Atlético son bajas Campillo -lesionado- y Juanjo -sancionado-. El lateral Aarón sustituirá a este último en el puesto de interior derecho, mientras que Nico Pastos será quien ocupeel lado diestro de la defensa lorquina. Por lo demás, Benigno Sánzhez alineará a su once habitual.