Más de 400 jugadores, técnicos, empleados y directivos participaron ayer en la comida de Navidad del Cádiz, celebrada en el Baluarte de los Mártires. El almuerzo estuvo presidido por el presidente, Manuel Vizcaíno, y el consejero delegado, Quique Pina, que por una vez compartieron mesa y mantel. Estuvieron juntos pero apenas se dirigieron la palabra más allá de lo imprescindible. Guardaron las formas pero una vez más dieron muestras de su falta de complicidad. El conflicto sigue abierto en canal pese al brindis conjunto. El distanciamiento es de tal calibre que sus respectivos entornos reconocen que a día de hoy no ha solución. El Cádiz celebró la Navidad pero, como en muchas familias, la armonía no es completa.

No faltaron a la cita el entrenador, Álvaro Cervera, ni los componentes de la plantilla, como tampoco el equipo femenino, el Cádiz B y el resto de los integrantes de la cantera cadista.

En los postres hubo cuatro intervenciones para felicitar la Navidad: el capitán Servando, Cervera, Pina y Vizcaíno.

Pina resaltó la apuesta del club por las cantera. "Estamos invirtiendo lo posible para que crezca la cantera. El ejemplo es el Cádiz B, que es líder de su grupo y sería un logro exquisito ascender a Segunda B". No se olvidó del segundo puesto del primer equipo y fue en ese momento cuando soltó una chinita: "Si estamos en posición de ascenso es por un secreto: todo lo nuestro está unido y me refiero a los futbolistas al técnico, y eso es fundamental en el fútbol". Se refería a la parcela deportiva y dejó a un lado la institucional, en permanente incendio.

Pina no mencionó a Vizcaíno en ningún momento pero el presidente, en su intervención, sí citó al responsable de la gestión deportiva. "Quique lo ha hecho muy bien en lo deportivo", dijo.

Las últimas palabras del presidente las dedicó a "un especial recordatorio a tres personas que contribuyen mucho al trabajo que cada día nos hace más grande: Jorge Cobo, Martín José y en especial Juan Carlos Cordero por su trabajo de Champions como director deportivo". Vizcaíno y Cordero mantienen una relación casi inexistente a día de hoy.