José Antonio Malagón Rubio Josete está viviendo un momento personal bueno aunque no le acompañe el colectivo. El defensa alicantino se puede pegar el lujo de decir que es el único integrante de la actual plantilla que hasta el momento lo ha jugado todo, tanto en Liga como en Copa. Era fijo para Raúl Agné y lo está siendo desde que Antonio Calderón es el inquilino del banquillo. Es más, la pasada campaña sólo se perdió un encuentro -por sanción- incluyendo la fase regular y el play-off de ascenso.

Josete es un capitán que manda desde el respeto sin hacer ruido, si bien a veces le falta algo de carácter. Un carácter que el equipo necesita para que, por ejemplo, Juan Villar no saque los pies del plato con los árbitros; para que la gente esté enchufada en los momentos claves de un partido; y para que la unión que se promulga en las celebraciones sea también una realidad de puertas hacia dentro.

Nueve partidos de Liga (810 minutos, todos los posibles) y tres de Copa (270 minutos, todos los posibles) le sitúan a la cabeza en cuanto a participación. A su lado, Servando y Arregi son la pareja de baile aunque la voz cantante siempre la lleva el ilicitano. Disfruta su presente desde la coherencia y el agradecimiento. "Yo quiero jugar todos los minutos. No me puedo quejar y estoy encantado con la confianza que tengo del entrenador. A todo futbolista le encanta jugar y así quiero seguir, porque físicamente me encuentro bien", admite el zaguero formado en la cantera del Elche.

Pero para Josete manda la actualidad del equipo, las críticas, la desazón de la afición. "Tenemos que mejorar el juego y la imagen, y es algo que sabemos. Me quedo con los primeros quince minutos del partido y con marcar goles", agregó al referirse al triunfo sobre el Cacereño". "Empezamos muy bien, con intensidad y haciendo los movimientos que quiere el entrenador. Después encajamos un gol y nos entraron las dudas", añadiendo que "el míster tiene claro cómo plantear el partido de Sevilla y nosotros tenemos que hacer lo que él nos pida". "Además, ya toca ganar en Liga lejos del Carranza pues solo hemos ganado de visitante en la Copa".

Se refirió a los problemas que existen en la zaga ahora que se ha 'roto' Óscar Rubio, dejando huérfano el lateral derecho. "Ahí tenemos esa baja, pero somos conscientes de que disponemos de una gran plantilla en la que existen alternativas. El que salga, seguro que lo hará bien y lo dará todo". En ese sentido considera que el equipo "tiene que mejorar las acciones a balón parado, ya que nos hacen muy pocos ataques en jugada". "Las acciones a balón parado se resuelven a base de concentración y trabajo".

Como primer objetivo el próximo domingo, se centra en salir airoso de la ciudad deportiva del Sevilla. "Ganar en Sevilla sería muy bueno porque cogeríamos confianza y aire, y entraríamos entre los cuatro primeros con una buena racha de victorias para que no nos pare nadie".