Cada día que pasa, el aterrizaje de Diego González en el Cádiz CF se acerca un poco más. Es cuestión de tiempo se nada se tuerce en las próximas fechas.

El mercado, aunque se mueve con menos ritmo que otros años, da giros de manera continua y puede pasar cualquier cosa, pero a día de hoy todo está encaminado para que el chiclanero retorne al conjunto amarillo.

El defensa es uno de los jugadores del Málaga que ha sufrido un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por parte del club costasoleño, inmerso en una profunda crisis económica que le impide afrontar el pago de las fichas de determinados futbolistas.

El central dispone de varias propuestas y de hecho su nombre llegó a sonar con fuerza como posible fichaje del Granada. Pero pasan los días y nada sucede. Le quedaba un año más de contrato con el Málaga que no cumplirá y todo apunta a que su destino será el Cádiz CF

La entidad del estadio Carranza debe agilizar la operación salida para poder dar de alta a nuevos futbolistas. Un quebradero de cabeza a día de hoy. El zaguero llegará para ocupar el hueco que debe dejar Jean Pierre Rhyner. El suizo-peruano sabe que no cuenta con él en el conjunto amarillo.

Si no surgen contratiempos, Diego González recalará en el Cádiz antes de que el cierre el mercado el próximo 5 de octubre. En dos semanas como máximo debe quedar resuelta su llegada, y tanto el jugador como el club esperan que sea antes.

Si se confirma su fichaje, el gaditano cumplirá el sueño de jugar en Primera División con el conjunto de su tierra. Él ya sabe qué significa defender el escudo cadista porque, tras pasar por la cantera, debutó con el primer equipo con sólo 17 años.

Pero no pasó de jugar en el Cádiz CF en Segunda B porque en la temporada 2015/16 firmó por el Sevilla Atlético (tras una breve estancia en el filial del Granada) antes de dar el salto al primer equipo de Nervión, con el que debutó en Primera. Después fichó por el Málaga y, sin salir de Andalucía, ahora se dispone a regresar a la escuadra gaditana para aportar su grano de arena al objetivo de la permanencia.

Diego González se marchó con 19 años y si vuelve, como así parece, lo hará con la experiencia que le dan sus 25 años.