cádiz cf

Destitución inminente

  • Juan Carlos Cordero está a un paso de ser despedido por el presidente

  • El desacuerdo sobre el contrato del director deportivo es el detonante de su salida

Juan Carlos Cordero (i), Quique Pina y Manuel Vizcaíno, hace algunos años cuando aún no habían aparecido las desavenencias.

Juan Carlos Cordero (i), Quique Pina y Manuel Vizcaíno, hace algunos años cuando aún no habían aparecido las desavenencias. / J.P.

Juan Carlos Cordero dejará de ser director deportivo del Cádiz en las próximas horas o días. En cualquier momento. Tiene las horas contadas en el club. Aún no hay confirmación oficial ni tampoco han trascendido los motivos de su inminente despido, pero la gota que colma el vaso podría radicar en la demanda que ha Cordero ha presentado para reclamar los emolumentos que considera que le corresponden en virtud del contrato que firmó en noviembre de 2017 cuando Quique Pina todavía ostentaba la gestión deportiva de la entidad.

Cordero considera que ese contrato lo rubricó con el Cádiz al tener entonces Pina el poder en la gestión deportiva del club. El presidente, Manuel Vizcaíno, no está de acuerdo con algunos términos de ese contrato que se niega a ejecutar y el conflicto se ha trasladado a los tribunales.

Cordero y el club han tenido ya dos actos de conciliación en los que no ha habido acuerdo y el siguiente paso es que un juez decida quién tiene razón. El mayor punto de desencuentro estriba en una cláusula que recoge que Cordero cobra un porcentaje por el traspaso de cada futbolista.

El próximo despido del actual director deportivo se produce además en el contexto del permanente enfrentamiento abierto entre Vizcaíno y Pina que de momento no tiene fin.

Cordero ha iniciado su tercera temporada como responsable de la parcela deportiva del Cádiz. Aterrizó en la campaña 2016/17 junto con Pina tras salir del Granada, justo en el regreso del equipo amarillo a la categoría de plata. Su labor en los dos ejercicios como director deportivo queda reflejada en la clasificación del Cádiz. El conjunto gaditano irrumpió en Segunda División A con una quinta posición que le condujo a la fase de ascenso a Primera. La siguiente temporada ocupó plaza de play-off hasta la última jornada, en la que cayó al noveno puesto de la clasificación.

La gestión deportiva de Cordero ha propiciado elevados ingresos económicos al club. Fichó a coste cero a Álvaro García, Aridane y Lucas Bijker, cuyos salidas dejaron en las arcas 6,75 millones de euros tras los traspasos que firmó el presidente.

Vizcaíno y Cordero hablaron en Palma de Mallorca durante la reciente estancia de la expedición cadista en la isla para disputar el encuentro de la cuarta jornada de Liga. Nada se sabe de esa conversación, pero no debió tener un buen final a tenor del inminente desenlace. Lo que sí es cierto es que la salida del director deportivo está a un paso de producirse por decisión del presidente una vez que el balón ya rueda cada semana en la competición oficial.

Vizcaíno da un paso más en el alejamiento del club de personas del entorno de Pina. Primero retiró al murciano las funciones delegadas en la gestión deportiva después de éste fuese imputado en la Operación Líbero, aunque continúa como miembro del Consejo de Administración. Poco después despidió al abogado Enrique Labrador y ahora, unos meses más tarde, está a punto de prescindir de los servicios de Cordero.

No es descartable que se produzcan más ceses en las próximas fechas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios