Cádiz CF

Una Copa para disfrutar

  • El conjunto gaditano, ilusionado con dar la campanada en casa en el encuentro de ida de dieciseisavos frente a un equipo de Primera que comparece sin sus mejores jugadores.

La Copa del Rey se abre paso de golpe en medio de la transición que vive el banquillo del Cádiz tras la todavía reciente incorporación de Claudio Barragán en sustitución de Antonio Calderón. El técnico valenciano se estrenó en un partido oficial como preparador cadista el pasado domingo con el placentero choque de Liga contra el Lucena (3-0) y hoy le toca en suerte dirigir al equipo en el apetitoso encuentro contra el Villarreal correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final del torneo copero. Habrá cambios en el once inicial cadista y también en el habitual del Villarreal, que poco se asemejará al que sale en la Liga o en citas europeas.

La extensa lista de ausencias en el conjunto castellonense no merma su vistoso estilo de juego. Uno de los equipos que mejor fútbol practica en el jugoso panorama del balompié patrio pisa hoy el césped del estadio Ramón de Carranza (a partir de las 20 horas) y para el Cádiz, una vez cumplido con creces el objetivo que se había marcado en un torneo con más interés crematístico que deportivo, es todo un premio poder jugar un partido de Primera que aparece como un agradable paréntesis en medio de una estancia en Segunda División B que se hace eterna. Una delicatessen para los amantes del buen fútbol que nadie sabe cuándo volverá a degustarse en el coliseo gaditano. De momento, lo que toca cada fin de semana son envites de la categoría de bronce.

Hasta once bajas acumula el hoy visitante, cinco obligadas por problemas físicos y seis motivadas por el descanso otorgado por el entrenador, Marcelino García Toral, que ha tirado de tres jóvenes del filial para completar la convocatoria. No viajan a Cádiz los lesionados Musacchio, Jokic, Cani, Hernán Pérez y Giovani Dos Santos. El técnico deja además en el Este español a Mario Gaspar, Gabriel, Víctor Ruiz, Bruno, Cheryshev y Vietto. La artillería pesada se queda en tierra, aunque no por ello deja de ser potente. Si forman parte de la expedición el ex cadista Jaume Costa, Jonathan Dos Santos, Trigueros, Pina, Uche...

De nada sirven la valoraciones sobre la conveniencia o no de un choque poco trascendente a mitad de semana cuando tres días después los gaditanos sí que tienen un compromiso de lo más complicado en vuelta a la realidad de la Liga -visita al siempre difícil campo del Cartagena a mediodía del próximo domingo-, la competición que de verdad importa porque es la que da el pasaporte hacia el ascenso en caso de éxito. No todos los días se pueden permitir los amarillos el lujo de medirse a un rival de primer nivel, en este caso mermado, y hoy toca disfrutar de una cita de calidad en el duelo entre submarinos.

Si el inquilino del Carranza se deshizo del San Roque de Lepe (0-3), Lealtad (2-1) y Balona (1-2) en las tres rondas anteriores fue para paladear ahora un cruce con mucha miga frente al equipo que ocupa la sexta posición en la clasificación de Primera y está a punto de sellar su pase a la siguiente fase de la Liga Europa. Todo un desafío.

El de hoy es el único partido de los que tiene que jugar en casa esta temporada que el Cádiz no parte con el rol de favorito. La exigencia de la victoria que le acompaña cada fin de semana desaparece de un plumazo frente a un adversario sobre el papel muy superior. Liberado por un día de la presión, el enfrentamiento contra el Villarreal supone una buena oportunidad para que los gaditanos desplieguen su mejor versión porque nada hay que perder y sí mucho que ganar. despojado de la obligación del triunfo, es un buen día para ofrecer un divertido espectáculo a una afición a la que también se le presenta una ocasión de oro para degustar fútbol de altura que hace mucho que no se ve en santuario cadista.

El cuadro dirigido por Claudio está eximido por una vez del obligatorio deber de la victoria, aunque no por ello debe dejar de dar la cara. Si los rivales de cada jornada liguera tienen un plus extra de motivación cuando se ven las caras con el Cádiz al considerarlo como un equipo superior, hoy son los locales los llamados a redoblar el acicate que supone tener enfrente a una escuadra que milita dos categorías por encima y se codea con media Europa.

No es necesario ocultar que el Villarreal es el favorito absoluto para superar la eliminatoria. El reto del Cádiz se presenta como una misión harto difícil por la evidente diferencia que hay entre los submarinos, uno que funciona a la perfección y otro que tratar de recuperar el rumbo perdido de la historia. Y más cuando la eliminatoria es a doble encuentro y la vuelta en el terreno del pez grande. Hace algunos años, con cruces a un solo partido en el campo del más débil, se dsba más de una sorpresa que a día de hoy parece poco viable con 90 minutos por delante para que el club más potente remate la feane en su feudo. Pero no por ello hay que dejar de intentarlo. Al menos dejar un buen sabor de boca. El Cádiz intentará exprimir al máximo el verbo competir y poner en aprietos a un señor equipo.

Lo normal es que Claudio Barragán haga modificaciones en la alineación en relación a la que sacó el pasado domingo ante el Lucena. Hay que dosificar, dar minutos a todos, sin perder de vista lo que está por venir en el campeonato doméstico. Ricardo Alonso tiene todos los números para volver a la portería transcurridos más de dos meses desde su última aparición en un partido oficial. Fue contra el Lealtad, también en la Copa. El resto es una incógnita, porque el técnico puede elegir entre todos los componentes de la plantilla, incluidos los canteranos Diego González y José Mari y quién sabe si alguno más. La única ausencia segura es la de Óscar Rubio, en la fase final de la recuperación de su lesión.

La expedición del Villarreal está formada por los porteros Asenjo y Juan Carlos; los defensas Rukavina, Jaume Costa, Adrián Marín, Dorado e Israel Puerto; los centrocampistas Pina, Trigueros, Jonathan dos Santos, Espinosa, Moi Gómez y Nahuel; y los delanteros Gerard Moreno, Uche y José Naranjo. Este último, Israel Puerto y Nahuel pertenecen al filial.

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