El primer día de junio ha sido bien diferente a todos desde que a principios de mayo el Cádiz CF regresó al trabajo. El de hoy ha sido una sesión muy especial, la primera con todos los futbolistas juntos después de semanas de desescalada con entrenos individuales, en grupos pequeños y luego en grupos ampliados.

En el campo Ramón Blanco, en las instalaciones de El Rosal, la plantilla se ha ejercitado al completo bajo la supervisión de Álvaro Cervera y sus ayudantes, quienes por fin han tenido a la vez a todos sus pupilos para labores tanto de índole física como táctica, ya que el balón ha tenido protagonismo.

Antes de arrancar, Cervera ha estado dialogando con sus hombres sobre el césped, hablando de lo que vendrá a partir del 14 de junio con la reanudación de la competición, el Cádiz-Rayo Vallecano. Un total de once jornadas en las que el equipo se jugará el ascenso a Primera División.

Todos los futbolistas tomaron parte en el entrenamiento salvo el lesionado Jon Ander Garrido, quien aquejado de un edema óseo se mantiene al margen del grupo y apunta a baja para las primeras semanas de la reanudación de la Liga.

Esta mañana la temperatura no ha sido tan alta como la semana pasada, si bien el equipo debe aclimatarse a lo que está por llegar porque en unas tres semanas entrará de manera oficial el verano. Tampoco el viento de levante ha castigado el trabajo del grupo. Otra cuestión es la lluvia que se anuncia para finales de la presente semana, a partir del jueves, que puede condicionar el trabajo.