El Cádiz CF ha 'incendiado' al cadismo con lo sucedido el último día del mercado de fichajes en la segunda ventana de la temporada. La situación del equipo amarillo es ya de por sí para que las espadas del malestar estén asomando por todo lo alto. Si a esta situación desde hace cinco meses se le une que del 1 al 30 de enero no hubo nada en firme y que el último día se confirma la llegada de Juanmi, y al delantero se le unen dos casi desconocidos -a pesar de su cartel como internacionales-, pues la masa social echaba anoche fuego por la boca en redes sociales.

Decir que ha sido un mercado para llorar va muy de la mano con el aspecto sentimental porque aunque el fútbol muy pocas veces entiende de sentimiento, la marcha de Negredo es el lógico adiós de amarillo a un gran jugador que llegó al Cádiz CF cuando la situación -y la edad- lo permitieron.

Una hora y media antes del cierre del mercado de incorporaciones en enero, el Cádiz CF daba a conocer el adiós de Álvaro Negredo, cuyo contrato rescinde para conseguir tener libre la licencia del atacante madrileño. Negredo apenas estaba entrando en los planes de Sergio González y no daba la impresión de que fuera a suceder otra cosa con Mauricio Pellegrino.

Con fecha de caducidad el próximo 30 de junio, el Cádiz CF ha adelantado el final del ciclo del veterano futbolista cinco meses y se rompe en vínculo que comenzó tras el ascenso a Primera División en la campaña 2019/20. Deja atrás 105 encuentros y 20 goles de amarillo.

Negredo ha ido perdiendo mucho protagonismo en las últimas campañas, y ya la pasada y especialmente la actual apenas era un recurso para el técnico. Este curso han sido nueve partidos (sólo dos de ellos como titular, en la Copa del Rey) y sin estrenar el casillero de goles.

Con Negredo se va uno de los integrantes que dio prestigio a la plantilla de la primera campaña en la élite tras el último ascenso, a la que llegó después de una sonada trayectoria por grandes conjuntos españoles y de otros lugares del mundo.

Los hinchas cargan contra los dirigentes al sentirse muy molestos y decepcionados

Otro caso es el de José Mari. El Cádiz CF no oficializa nada, si bien el roteño lleva una semana con algo más que inquietud en una rodilla que ha soportado mil batallas. En LaLiga dejaba de aparecer su nombre, lo que se entiende como que ha causado baja. ¿Definitiva? Es posible, después de ocho temporadas y 36 años a su espalda.

A pesar de la lógica pena, más que asumida por la afición si incluso hubiera sucedido el pasado verano, el dolor va en aumento por el profundo malestar por la apuesta del club. El nombre de Juanmi es el que, de alguna manera, salva la debacle inicial de las apuestas para reforzar la plantilla, ya que Aiham Hanz Ousou y Diadié Samassékou -sólo ha disputado un minuto con su equipo de procedencia esta temporada- han caído como una bomba de malestar entre el cadismo, que desde anoche en redes sociales cargaba con mucha dureza contra la propiedad de la entidad.