Uno de los pocos aspectos favorables del 5-1 encajado en el Cívitas Metropolitano, es que el Cádiz CF dispone de nueve días hasta volver al 'ruedo' para buscar otros tres puntos. Hasta el 12 de mayo no habrá fútbol de verdad, en este caso en Mallorca para verse las caras con el equipo bermellón (21:00 horas).

Son nueve días que deben ayudar a pasar página a la dura goleada encajada frente al Atlético de Madrid, a dejar de lado un pésimo marcador y malas sensaciones; a tratar de ver la luz entre tanta oscuridad por culpa de una jornada para olvidar. Son nueve días para que Sergio González evalúe el grado de compromiso de todos, la actitud de una plantilla al completo y el concepto de grupo -todos miran por todos- que se perdió el miércoles en la capital de España.

Lo que se hizo ante el Valencia (2-1) es el camino al que debe reconducir el entrenador el rumbo del Cádiz CF para que no se repitan episodios como el del Metropolitano, más por la sensación y la actitud que por el resultado. El camino es el de un equipo comprometido, compacto, solidario, entregado, con hambre y un mínimo de nivel competitivo que eleve a cotas respetables el escudo para que éste no sea maltratado. Hay jugadores en las paredes del vestuario del Cádiz CF que deben ser los primeros en dar ejemplo, a pesar de que ese liderazgo brilló por su ausencia el miércoles.

Nueve días para seguir creyendo en lo que se hace, nueve días para que el equipo A le diga a los teóricos suplentes que aquí nadie es fijo si se parte de una carrera en igualdad de condiciones desde la entrega y la actitud. Cuando las ganas son las mismas e incluso mayores, una titularidad se puede resolver por detalles y aspectos que sólo alcanzan al entrenador. Si Sergio González ve al grupo al completo enchufado, todos nos hacemos una idea de los que pueden jugar, pero no cabe duda que la elección del entrenador es más compleja. Con lo sucedido en el Metropolitano, Sergio tiene bastante más claro quién no debe jugar salvo que las circunstancias obliguen a ello.

Hasta el día 12 de mayo habrá por delante sesiones de entrenamiento para charlas grupales, corregir e incidir en lo que debe hacer el Cádiz CF para caminar con opciones hacia la meta de la permanencia. "La historia está por contar", como dijo Sergio desde su llegada al banquillo para suplir a Álvaro Cervera, pero el catalán la quiere contar bien. Para eso, necesita de un equipo que reme con la misma intensidad porque todos, absolutamente todos, están subidos en el mismo barco.