El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dictado sentencia en el caso del jugador del Cádiz CF Rubén Sobrino. El atacante fue expulsado en el Nuevo Los Cármenes por lanzar un puñetazo a un adversario en una acción de ataque de su equipo, lo que aporta aún menos lógica a su comportamiento.

Además del daño que le hizo al Cádiz CF por dejarle con diez futbolistas cuando ya el marcador estaba en contra, Sobrino, que este curso está teniendo dificultades para hacerse fuerte en las alineaciones, se queda fuera para los dos siguientes compromisos ligueros toda vez que Competición le castiga con dos encuentros.

Es sanción llega como consecuencia de la tarjeta roja que recibió en el minuto 53 del encuentro que enfrentaba al Cádiz CF con el Granada. La decisión ha sido tomada a través del artículo 130.2, que explica las acciones violentas al margen del juego.

Según el comunicado oficial del Comité de Competición de la RFEF, la acción del atacante cadista fue considerada violenta y sin posibilidad de disputar el balón o el juego detenido. Además de las dos semanas en la grada, esa expulsión conlleva una multa accesoria en cuantía de 700 euros para el club y de 600 euros para el jugador infractor.

Sin Rubén Sobrino en el once, Sergio González tendrá que trabajar las bandas con jugadores como Iván Alejo, que regresa precisamente tras cumplir sanción federativa por acumulación de amonestaciones, el cuestionado Darwin Machís, Robert Navarro o Brian Ocampo. El venezolano es de los jugadores que empieza a estar más señalado por la afición, muy descontenta con su aportación.