Sábado 21 de enero de 2006. Minuto 55. El Cádiz CF juega en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid. La última vez que ha visitado a este adversario. Un ataque de los amarillos nace en un balón en largo que prolonga de cabeza Nenad Mirosavljevic para que el esférico caiga en la banda derecha, donde corre como un leopardo Estoyanoff. El centro de éste lo alcanza en un primer remate Cacique Medina, rechaza la zaga madridista pero gana la segunda jugada Mirosavljevic, que sigue la acción con rapidez e inteligencia para que el esférico vuelva a los pies del delantero uruguayo que, esta vez sí, anote el 0-1.

Es la historia del que ha sido hasta el momento el último tanto del Cádiz CF en una visita al Real Madrid. Aquel 0-1, con 35 minutos más la prolongación por disputar, hizo soñar al cadismo, volcado en miles de aficionados en las gradas. Aquel gol fue obra de un paisano de Pacha Espino. Un Cacique Medina que tuvo el honor de liderar el ataque amarillo en Primera y que puso rúbrica a un gol celebrado casi como un título.

La lógica se impuso en esos 35 minutos largos y dos lanzamientos de falta, a cargo de Roberto Carlos y David Beckham, y otro gol de Robinho dejaron un 3-1 final que supo a mucho castigo para el descaro futbolístico que tuvo el conjunto gaditano ante un enemigo repleto de estrellas.

El Cádiz regresa al feudo de un Real Madrid en el que sólo queda de aquella vez Sergio Ramos -titular aquella noche- y en sus filas está otro uruguayo que, salvo sorpresa, será titular. Pacha Espino tomará el relevo a Cacique Medina jugando más retirado del área contraria de lo que lo hacía este. "Sé quien es Cacique Medina, pero no he tenido oportunidad de hablar con él", apuntaba en la sala de prensa el actual defensa cadista.

Aunque el porcentaje de que haga un gol es menor que el que tuvo su compatriota hace una década y media, Espino quiere dejar el listón alto por el equipo, por él mismo y por sus paisanos uruguayos que, como Cacique Medina y Fabián Estoyanoff -aún en activo, con 38 años, en Peñarol-, estuvieron en el camino de una gran hazaña en un lugar donde nunca ha ganado el Cádiz.

Pacha Espino ha tomado el relevo casi 15 años después para defender el mismo escudo y la misma camiseta, con idéntica pasión y con el sueño de conseguir lo que su paisano Cacique empezó aquella fría noche de enero de 2006.