Tres días después de la dura derrota ante el Arroyo, dos de los pesos pesados del vestuario del Cádiz, Aulestia y Pablo Sánchez, acabaron con el veto impuesto por Alessandro Gaucci y pasaron por la sala de prensa de El Rosal, donde expusieron sus sensaciones por lo sucedido y por lo que está por venir.

El primero en tomar la palabra fue el portero vasco, que dio un repaso general a la situación y que se mostró crítico con el cómputo del equipo y con su actuación individual. Aulestia expuso su pensamiento en los siguientes términos: "La situación es complicada y no es agradable para nadie. Estamos buscando maneras para arreglarlo", explicando sobre la derrota ante el Arroyo que "fue un poco todo, no creo que fuera un partido tonto porque llevamos varios igual". "Ahora no vale la excusa de que todos somos nuevos en el equipo. Lo del domingo fue una situación límite y no podemos fallar en Albacete".

A la hora de manifestar su impresión personal por la inseguridad que se le ve tanto a él como al resto del equipo, dijo que "estoy como todos; son bastantes palos los que nos estamos llevando y debemos limpiarnos la cabeza y olvidar todo lo que ha pasado". "Hay que ir a Albacete con nuevas ideas a ganar. Tampoco yo me encuentro seguro. El domingo nadie estuvo seguro. Somos profesionales y no nos puede pasar. No podemos tener esa actitud". Del mismo modo, descartó sentirse engañado con el proyecto. "Yo no hablé con nadie del proyecto. Sólo lo hice con Barla por la duda de saber si iban a contar conmigo. No me siento engañado porque no pregunté nada", matizó.

Habló de su papel en el campo haciendo autocrítica. "Mi rendimiento es irregular, como el equipo. He hecho partidos buenos y malos, pero debo ser más regular como la temporada pasada y estoy trabajando para lograrlo", concluyó.

El capitán Pablo Sánchez también se plantó ante la prensa para hablar claro del momento que vive el equipo. "Estamos en una mala situación, en una crisis de juego y de confianza; debemos unirnos más que nunca y consensuarlo todo con el cuerpo técnico. En la charla del lunes sacamos conclusiones de los palos que nos llevamos en los partidos. Si competimos como los estamos haciendo en muchas fases somos vulnerables. Parecía que habíamos superado esos errores, pero ya en Cáceres en los últimos minutos nos metieron dos goles y el domingo otro en los primeros minutos".

El mediapunta gaditano afirmó que se marcan como objetivo "intentar trabajar el aspecto psicológico en todos los jugadores porque cada uno es un mundo". "Esta semana es importantísima en la moral para cada uno de nosotros". Y sacó la bandera de líder del grupo para aclarar que "asumí la responsabilidad de capitán y en estos momentos se valoran a los capitanes y uno ayuda a todos".

Pablo también habló de uno de los males grandes de la presenta campaña, las expulsiones: "Están perjudicando mucho y va con la juventud de la plantilla. Hay que ser más listos porque es mortal quedarse con uno menos en Segunda B. Estamos a cuatro puntos del play-off y todavía a tiempo para intentarlo hasta el final", apostilló.