La buena marcha del Cádiz pasado el ecuador de la temporada se asienta sobre varios pilares, pero hay uno que sobresale sobre los demás: la implicación de los jugadores. Todos los que saltan al césped, ya sea en el once inicial o en la segunda parte, demuestran estar enchufados, como es el caso de Airam Cabrera. El delantero tiene que asumir un rol nada que ver con de la campaña anterior -entonces titular indiscutible- y en la actual, suplente en las últimas citas, trata de exprimir al máximo los minutos que el míster le concede. En La Roda salió a falta de 25 para el final, con el marcador intacto, y contribuyó a una importante victoria que mantiene al equipo amarillo con el objetivo del liderato a la vista.

Además de ayudar a ganar un partido que se había atascado, el tinerfeño se reconcilió con el gol seis partidos y casi dos meses después después de su último tanto. Lejos quedaba aquella diana anotada contra el Lucena el pasado 30 de noviembre en el estreno de Claudio Barragán en el banquillo.

La travesía en el desierto había ofuscado al tinerfeño, al que se le notaba con algo de ansiedad, precipitado, porque fallaba ocasiones claras. Incluso fue expulsado en Villanueva de la Serena antes del parón navideño. Tenía la pólvora mojada hasta que el domingo, en La Mancha, se sacó un zurdazo en el tiempo de prolongación para apuntalar el triunfo y de paso acabar de un plumazo con una sequía que pasa a mejor vida.

Airam Cabrera vuelve a montarse en el carro goleador de un equipo que quiere ser campeón antes de ascender. Acumula siete tantos en la Liga pero no se conforma y está dispuesto a marcar más -el curso pasado alcanzó los 23- por el bien del equipo y para saciar el hambre de goles que siempre tiene un delantero.

El de Puerto de la Cruz Lleva cinco dianas menos que Jona, pichichi en solitario del grupo IV con una docena. Ocho de esos goles los hizo el malagueño en los últimos siete partidos y con esos números asegura su presencia el equipo cada fin de semana.

El hispano-hondureño no faltó en La Roda a su cita con el gol y dejó abierta una racha que tratará de prolongar el próximo domingo en el choque contra el Marbella. El Cádiz tiene lujo en ataque. Da igual quien marque, pero si lo hacen los dos, como ante el cuadro rodense, mejor que mejor.