Abraham González, uno de los futbolistas de la plantilla del Cádiz que aún tiene contrato en vigor con el club amarillo -hasta el 30 de junio de 2011- se ha convertido en uno de los principales objetivos del Nástic de Tarragona de cara a la próxima temporada. Así lo anunciaba en su ediciónd e ayer el rotativo tarraconense Diari Mes. El centrocampista barcelonés, uno de los fijos en el esquema de Víctor Espárrago en la segunda vuelta de la competición, podría convertirse en una de las piezas clave del proyecto que está confeccionado José María Nogués, director deportivo del Nástic, para la campaña que se avecina, en la que el club catalán volverá a militar en la Liga adelante.

Al igual que muchos de sus compañeros, Abraham se encuentra en estos momentos renegociando su contrato con el Cádiz para continuar el año que le queda de contrato en la disciplina amarilla, aunque está claro que para que el mediocampista formado en la cantera del Barcelona permanezca en el Ramón de Carranza habría de llegar a un acuerdo económico con el club que se antoja complicado si echamos un vistazo al estado de las arcas gaditanas. Roberto Suárez ya ha hablado con el futbolista y está intentando "reconducir su contrato en función a objetivos", pues Abraham es una de los pilares sobre los que el director deportivo amarillo quiere construir el nuevo proyecto en Segunda División B.

El Nástic se ha fijado en un jugador que la pasada campaña disputó un total de 32 partidos con el conjunto gaditano, 25 de ellos como titular. A estas alturas del verano, el equipo tarraconense tan sólo cuenta en sus filas con dos jugadores que se podrían desenvolver en la medular: Fernando Seoane, único centrocampista nato de la plantilla, y David Medina, central que suele adelantar su posición para actuar en la zona ancha. Abraham llegaría al Nástic -que también pretende al ex cadista Jonathan Sesma, que ha cumplido contrato con el Valladolid- para convertirse en el cerebro del equipo.