De un centro metropolitano de espectáculos, anteriormente llamada plaza de toros multiusos, a una operación urbanística para la construcción de más de medio millar de viviendas. Para el solar que ocupara durante décadas Navalips, una empresa dedicada a la fabricación de hélices para los entonces Astilleros Españoles, la Zona Franca está pilotando una operación en la que tendrían que participar distintas administraciones para llevarla a buen puerto pero para la que ya se han dado algunos pasos importantes.

En un momento en el que la Zona Franca de Cádiz está tratando de repensar el polígono exterior de la Zona Franca, en este caso una de los planes que se ha puesto encima de la mesa es que la parte que se encuentra más próxima al barrio de Loreto pueda tener un uso residencial.

El solar de Navalips pertenece a Sepides, empresa pública estatal dedicada al desarrollo empresarial y que pertenece al conglomerado de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) pero en el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente aparece con uso de equipamiento público, ya que ahí estaba dibujado lo que finalmente el Gobierno local de Teófila Martínez llamó Centro Metropolitano de Espectáculos. Para el mismo, el equipo de Gobierno municipal quería que el modo de financiación fuera parecido a lo que se había hecho con el Estadio, es decir, que la construcción del mismo se financiara con los locales comerciales que irían en sus bajos.

Para ello, el Ayuntamiento de Cádiz y la Zona Franca liderada entonces por el socialista José de Mier iban a ir de la mano, como también lo fueron en el ahora denominado Estadio Nuevo Mirandilla.

Sin embargo, tras más de 15 años en los que el Ayuntamiento no ha desarrollado nada ahí y que no ha expropiado los terrenos para llevar a cabo el proyecto, la actual Zona Franca de Cádiz, con Fran González como delegado del Estado, empezó a proyectar la posibilidad de que en esa unidad de ejecución que abarca mucho mas que Navalips puedan ir viviendas y, de esa manera, además de ayudar a mitigar uno de los principales problemas que tiene la ciudad, también dinamizaría el barrio y se le daría, finalmente, un uso a un suelo que lleva décadas baldío.

En esta operación tendría que intervenir también el Ayuntamiento de Cádiz  y la Administración General del Estado para hacer un convenio urbanístico, porque entre otras cuestiones, habría que proceder a un cambio en el planeamiento debido a que allí, tal y como se ha citado, es de equipamiento público y debe pasar a residencial.

En los planteamientos iniciales que se están realizando es que una parte de este terreno tenga viviendas sociales y otra de renta libre que servirían para financiar toda la operación. En esa unidad de ejecución además también irían algunas zonas verdes como marca la normativa. 

La Zona Franca de Cádiz llevó incluso el proyecto al Ayuntamiento. El equipo de Gobierno que lidera el alcalde José María González 'Kichi' vio con buenas ojos la operación, al igual que el Subdelegado del Gobierno, José Pacheco.

El Ayuntamiento llegó plantear incluso que, mientras que no se llevaba a cabo ningún proyecto en los terrenos de Navalips, éste pudiera destinarse a aparcamiento público de rotación y de abonos para poder dar servicio a los vecinos de la zona y también como bolsa para después poderse mover por la ciudad con el transporte público o con vehículos de movilidad personal. En este sentido, se calculaba que podrían entrar unos 500 turismos.